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Análisis:ANÁLISIS | ATLETISMO
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

La última barrera de Michael Johnson

En la película Regreso al futuro, cuando el protagonista lograba cambiar algún hecho del pasado las fotos del presente se desdibujaban primero para acabar cambiando después. Mostraban así el reflejo de hechos que, al modificar el pasado, ya no eran los mismos. Algo parecido sucede cuando se hacen predicciones sobre los límites de una determinada prueba basadas en modelos matemáticos de la evolución de los registros. Los límites se desdibujan y cambian a medida que se hacen récords y buenas marcas. Y a pesar de ello los modelos son necesariamente sencillos. De la carrera de Blake en Bruselas los modelos predictivos registrarán poco más que un tiempo (19,26s). Y ese tiempo, aunque es la segunda mejor marca de la historia nos hace soñar con próximos franqueos de barreras y récords.

La foto de los límites en el 200 se ha desdibujado: Blake corrió los segundos 100 más rápido que nadie jamás (8,12s)
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Más rápido aun que Bolt

Blake salió con un pésimo tiempo de reacción (0,269s). Corrió la curva reservándose de forma clara y sin destacar de sus rivales. Así llegó casi a la par con el norteamericano Walter Dix a la recta final. Esa recta ha pertenecido durante 11 años al legendario Michael Johnson. Su excepcional marca de Atlanta en el 96 (19,32s) había sido ya superada por Bolt en Pekín (19,30s) y en Berlín (19,19s). A pesar de ello, el estudio publicado en el American Statistician por Robert Tibshirani en el 97 reflejaba que Johnson había corrido los últimos 100 metros más rápido que nadie (8,20s). Ni siquiera Bolt lo superó en Pekín (9,32s), ni en Berlín (9,27s). Hasta ahora. Blake, el viernes pasado, en el Memorial Van Damme de Bruselas, a falta de mediciones más precisas, ha podido rebajar esta última barrera imbatida de Johnson. El jamaicano, con solo 21 años, habría corrido el último 100m más rápido que nadie jamás (8,12s). Con una velocidad media superior a los 44km/hora, con amplitudes de paso similares a las que usa Bolt en ese tramo (2,7m) y frecuencia de pasos superiores a las de Bolt (4,4pasos/s). Si se confirma el tiempo del segundo parcial, habría restado 1,32s al tiempo que hizo Bolt en ese mismo tramo en la final del 200 de Daegu.

Poco después de los Juegos de Pekín (2008), el biólogo Mark Denny pronosticaba en el Journal of Experimental Biology que el límite del ser humano en el 200 era 18,60s. Después vino el actual récord de Bolt en el Mundial de Berlín de 2009 y ahora, otro jamaicano nos sorprende. Quizás no tanto por su excepcional marca como por las posibilidades de mejora que se palpan. La foto de los límites humanos en el 200 se ha desdibujado una vez más y aparece ahora con una nueva perspectiva.

Xavier Aguado Jódar es Biomecánico del Deporte. Catedrático de la Universidad de Castilla-La Mancha.

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