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La vida después del Barça

Tras ser desterrada, la sección de béisbol azulgrana se reinventa

En 1998, los gemelos Josep y Jordi Juaneda vieron un anuncio del Barcelona en la televisión que cambiaría la vida de su padre, Josep. "El béisbol es la vida" se podía leer en la pantalla. Para el Barça era una frase, otra estrategia de publicidad más por parte de Nike. "Queremos jugar al béisbol", le soltaron a su padre, aficionado al fútbol, como la mayor parte de la ciudadanía. Más de una década después de aquello nace ahora el Club de Béisbol Barcelona, que adopta la frase como bandera y que sigue siendo el único club de la ciudad.

Esta nueva entidad surge como consecuencia de la decisión del Barça de suprimir una sección con 80 años de vida, una resolución que se hizo efectiva ayer mismo, cuando el club decidió eliminarla de su web. A pesar de eso, la plantilla consiguió abstraerse de todo y alcanzó el título después de una sequía de 56 años. El estadio municipal de béisbol donde el equipo juega como local lleva el nombre del periodista Carlos Pérez de Rozas. "Mi padre fue pionero de este deporte en Cataluña", comenta su hijo Emilio. Con su diamante trazado y las almohadillas bien puestas, en el campo se oyen distintos acentos. La mayoría de los asistentes son españoles, pero el sonido característico del latinoamericano, el castellano trastabillado del norteamericano y el rasgo japonés se mezclan con guante y bola en mano. Para Emilio, eso no es sorpresa. "Este deporte es muy generoso, de gente que se quiere mucho". La integración de jugadores, directivos y aficionados es importante para el desarrollo del nuevo equipo. El Club de Béisbol Barcelona ha convocado en su página web (www.bateando.com) un concurso para elegir el nuevo escudo, además de la letra del que será su nuevo himno.

El pasado verano, el Barça comenzó un recorte para tratar de equilibrar sus balances económicos, y la división más perjudicada por esa política de ajustes fue el béisbol. Los jugadores consideran injustos los argumentos esgrimidos por la directiva para justificar el cierre de la sección. Desde el club se aseguraba que era insostenible mantener una rama amateur, "plagada de jugadores profesionales", "que incluso podrían pertenecer a la franquicia mejor valorada del mundo, los New York Yankees".

Jorge Miqueleiz, entrenador del nuevo club, se ríe cuando lo recuerda: "Esas acusaciones parten de la ignorancia. No nos van a detener, seguiremos jugando". El técnico está más ilusionado que nunca. No en vano, el título de liga les dio el pase a jugar en Europa. "Eso demuestra que nos comportamos como profesionales a pesar de no serlo. No fue fácil mantener la intensidad y la concentración después de recibir la noticia", añade Miqueleiz.

Si hay un beisbolista polivalente en el equipo ese es Pau Sancho. El catalán reconoce la dificultad de practicar una disciplina tan desconocida. Estudiante de mercadotecnia, trabaja (como todos sus compañeros) y rastrea el mercado en busca de fondos que aseguren la supervivencia del grupo. "Hemos planeado bien las cosas, hasta ahora las noticias son buenas", se conjura Sancho. El español tiene a los gemelos Juaneda como compañeros y al padre de estos, Josep, como presidente.

Sandro Rosell, en una imagen de archivo.
Sandro Rosell, en una imagen de archivo.EFE

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