El Ibex 35 vuelve a ceder terreno

La Bolsa española ha dejado pasar de largo la posibilidad de crear una racha alcista o, cuando menos, de consolidar posiciones en un nivel de consenso. Una vez más han sido los valores bancarios los que han centrado la atención de los inversores, aunque en esta ocasión han sido más víctimas que protagonistas.

La posibilidad de intervenir alguna entidad de crédito "si fuera necesario" admitida por un alto responsable económico hizo salir papel de debajo de las piedras y volvió a sumir al sector financiero en una nueva fase de pesimismo.

Otra de las cuestiones que ha motivado a los inversores ha sido la aprobación del plan de reactivación de la economía en Estados Unidos, que llegó acompañada del anuncio de un plan de estabilización bancaria con un coste total de 1,5 billones de dólares, una cifra que resultó abrumadora para la escasa confianza que en estos momentos tiene el estamento inversor.

Las bajadas de los índices se generalizaron y, en el caso del Ibex 35, le forzaron a encadenar tres sesiones consecutivas de descenso, en las que sumó un recorte del 4,47% que al final sería definitivo para marcar el signo al final de la semana.

El Ibex 35 termina este ciclo de sesiones con un descenso del 3,27% y en 8.265,50 puntos, demasiado lejos del nivel de los 8.400 puntos a partir del cual se esperaba iniciar un movimiento lateral de consolidación que ahora habrá que intentar reactivar un poco más abajo. En la sesión de cierre, un conato de reacción técnica llevó al Ibex 35 hasta los 8.393,80 puntos, pero la proximidad de lo que ahora se considera una resistencia provocó una retirada de los inversores a corto.

Los indicadores económicos conocidos a lo largo de la semana apenas han aportado algo de positivo, aunque sí que han justificado la urgencia para la aprobación del plan de reactivación de la economía en Estados Unidos. En la eurozona han sido los datos de inflación los que han terminado de convencer al mercado de que el BCE bajará los tipos de interés en su reunión de la semana próxima. Tanto Alemania como España han visto cómo su tasa de inflación interanual se situaba por debajo del 1%, un nivel que, para la mayoría de analistas e inversores, "obliga a hacer algo" a los responsables del BCE.

El interés de inversores y analistas se centra en la puesta en marcha del plan de reactivación económica y en la compra de los activos tóxicos de los bancos, para lo que se destinarán 500.000 millones de dólares. La llegada a la economía real de ese dinero puede marcar una referencia importante para los mercados de valores, aunque la mayoría prefiere esperar a ver el momento en que la principal economía del mundo toque fondo para tomar decisiones.

Mientras tanto, la Bolsa funciona "al ralentí" en cuanto a los volúmenes negociados se refiere, que no han superado los 2.400 millones de euros en ninguna sesión. -