AIB, el banco irlandés que recibió ayudas, cede a las presiones y anula los bonus a sus directivos
El Allied Irish Banks (AIB) anulará las primas de sus ejecutivos después de que el Gobierno advirtiese de que no continuará inyectando dinero de las arcas públicas en los bancos nacionales si aplican esta política de primas.
El ministro irlandés de Finanzas, Brian Lenihan, explicó a la Radiotelevisión irlandesa (RTE) que envió el pasado lunes una carta a la dirección del banco recordando que su recapitalización por el Estado, el principal accionista, estaba condicionada por la suspensión de las primas, independientemente de los beneficios logrados. El Gobierno ha colocado 3.500 millones y tiene previsto meter 9.800 millones más.
El AIB anunció el pasado jueves 9 de diciembre que iba a pagar 40 millones en bonificaciones a unos 2.400 empleados, después de que la justicia irlandesa aceptase que el pago de las primas fueron acordadas antes del comienzo de la crisis económica en 2008. Un día después, Lenihan advirtió de que el Gobierno gravará en el futuro el 90% del dinero que paguen en bonificaciones a sus ejecutivos los bancos nacionales acogidos al plan de garantía estatal, que protege su deuda y depósitos. Aun así, el AIB siguió adelante con los pagos, razón por la que el Gobierno se ha visto obligado a enviar la citada misiva al banco, en la que prevé, además, cambios en la legislación al respecto, según explicó el ministro.
"Durante el fin de semana reflexioné sobre este asunto, lo traté con el fiscal general y con el primer ministro y concluí que podía escribir una carta que cambiase las circunstancias (...) y ofreciese al AIB motivos para que no efectuase esos pagos", explicó Lenihan.
El ministro celebró que AIB haya rectificado y calificó de "inaceptable" recurrir al "dinero de los contribuyentes" para conceder primas. El director de servicios corporativos de AIB, Alan Kelly, aseguró que la dirección del banco se sentía "claramente incómodo" con el pago de bonificaciones y lo retrasó todo lo posible.
