Alemania admite que no podrá cuadrar las cuentas
El democristiano Wolfgang Schäuble (CDU), designado ministro de Hacienda del próximo Gobierno de Alemania, considera "una utopía" equilibrar el presupuesto público alemán en los próximos cuatro años. En una entrevista concedida al dominical Welt am Sonntag, el todavía ministro de Interior, de 67 años, reconocía que la "exorbitante deuda pública" alemana, que supera el 80% del producto interior bruto (PIB), impedirá el equilibrio presupuestario, por lo menos hasta las próximas elecciones federales de 2013.
Mientras los liberales del FDP, nuevos socios de Gobierno de la CDU de la canciller Angela Merkel, sancionaban ayer casi por unanimidad el contrato de coalición presentado el sábado, Schäuble hacía honor a su reputación de político duro y poco dado a edulcorar sus palabras y se erigía en artífice de la futura rebaja fiscal, a pesar de la mala situación que atraviesan las finanzas públicas en Alemania.
Políticas anticíclicas
La austeridad presupuestaria y el saldo de deuda pública quedan, según Schäuble, para cuando termine la crisis económica, "pero de momento estamos inmersos en ella". El futuro jefe de las finanzas públicas defendió las políticas anticíclicas del futuro Gobierno y la rebaja de impuestos por 24.000 millones de euros anuales que se propone. "Necesitamos impulsos fuertes para frenar la recesión y recuperarnos lo antes posible". Esa política es la opuesta de la que aplica España, que acaba de aprobar una subida de impuestos para intentar sanear las cuentas públicas en 2010.
En este punto, el contrato de coalición que se firmará hoy en Berlín es también bastante impreciso. La reforma entraría en vigor en 2011 "si es posible". Las medidas que propone el futuro Gobierno alemán están, según estipula el propio contrato en la página 12, "supeditadas a la posibilidad de su financiación".
Schäuble asumirá este miércoles la cartera más complicada del futuro Gobierno de coalición. Lo que los alemanes llaman su "montaña de deuda" alcanzará cotas de dos billones de euros en 2013. Dónde y cómo piensa ahorrar el Gobierno sigue sin saberse. Ayer, Schäuble hablaba de "ir paso a paso". Considera que, "en un momento de dar impulso a la economía, sería absurdo hablar de medidas de ahorro".
