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El BBVA paga el dividendo con acciones para reforzarse ante la crisis

La entidad, que reducirá el beneficio, utilizará los títulos de la autocartera

Íñigo de Barrón

El mandato de Francisco González en el BBVA (es presidente único desde diciembre de 2001) se ha caracterizado por el conservadurismo en la política de compras. Además, según ha manifestado recientemente, González considera que la fortaleza de capital será una baza clave para jugar en esta crisis bancaria. Quizá se ha convencido de que ha llegado la oportunidad del BBVA, después de desechar muchas compras.

Con este panorama, el BBVA anuncia hoy una medida histórica: pagar el dividendo complementario con cargo al ejercicio de 2008 con acciones en lugar de en efectivo. La entidad ya posee estos títulos comprados en su autocartera, según fuentes del mercado. En la entidad no confirmaron ni desmintieron esta información.

La caída de la economía, las provisiones y Madoff justifican la decisión
La entidad redujo su dividendo en 2002 por la crisis argentina

Aunque es difícil determinarlo, es probable que este dividendo en acciones, que se aprueba en la junta de accionistas de marzo, tenga un valor de mercado inferior al del año pasado en metálico. El dividendo complementario con cargo a 2007 fue de 0,277 euros por acción. Hasta ahora, el banco ha entregado a sus casi 900.000 accionistas tres dividendos a cuenta de 0,167 euros por título cada uno. En el 2002 el BBVA ya rebajó su dividendo alrededor del 9% por la caída de resultados provocada por la crisis de Argentina y por la de Internet.

Desde el punto de vista financiero, la operación es rentable porque el BBVA paga con títulos que adquirió en los momentos de mayores caídas bursátiles, por lo que el coste para la entidad es bajo. Según la última declaración del BBVA a la CNMV, tiene una autocartera del 1,53% del capital, es decir, unos 56 millones de títulos.

La adquisición de acciones propias, que está limitada al 5% del capital, la hacen las empresas cuando consideran que el precio de cotización es muy bajo y no refleja el valor de la compañía. Además, sirve para frenar las caídas en Bolsa. Con esta estrategia de compra de acciones propias, el BBVA ha conseguido pagar con títulos sin tener que realizar una ampliación de capital. En varias ocasiones, el banco ha afirmado que no necesita reforzar su capital, pese a que en Europa muchos competidores lo han hecho gracias a las ayudas de los diferentes gobiernos.

Otra ventaja de no repartir dinero en efectivo, es que podrá mantener sus niveles de capital, el denominado core capital, que es un reflejo de la solvencia de la entidad. Este dato es clave porque refleja el impacto de los morosos en el capital del banco.

De todas formas, todavía se desconoce el valor que le darán a cada una de las acciones en el balance y cómo se producirá el reparto.

Las fuertes caídas de la cotización del BBVA (ha perdido el 52% de su valor en 2008 y el 18% en lo que va de año) ha facilitado esta medida. Hasta ahora, el banco con sede en Bilbao ofrecía una rentabilidad por dividendo (la relación entre lo que paga la entidad con el precio de las acciones) cercano al 8%. Esta cantidad no es habitual ya que los bancos ofrecen un rendimiento cercano al 4%.

La situación del mercado justifica acciones como ésta. No hay que olvidar que el deterioro de la economía mundial es mayor de lo previsto hace sólo unos meses. Además, el BBVA tendrá que restar a sus beneficios los 300 millones que ha perdido en Madoff y debe estar atento a las variaciones de valor de sus participaciones en los bancos de China y Hong Kong. Además, es posible que incremente la partida de provisiones voluntarias para viajar con más refuerzos en la crisis.

En cuanto a los resultados, el mercado espera que el beneficio recurrente sea de unos 5.450 millones de euros, similar al del ejercicio precedente. Sin embargo, el BBVA no tendrá los beneficios atípicos de ejercicios anteriores, por lo que el resultado total puede caer más del 10%, según diferentes analistas del mercado. En el cuarto trimestre, los resultados pueden descender un 35%, según los expertos.

Diferentes informes de firmas de análisis coincidieron en señalar la fortaleza de BBVA y destacaron su estrategia prudente y de calidad crediticia, así como su diversificación geográfica. Asimismo, indicaron que, mientras que muchos bancos probablemente agotarán sus provisiones genéricas en el primer semestre de 2009, el BBVA aguantará otro semestre más.

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Sobre la firma

Íñigo de Barrón
Es corresponsal financiero de EL PAÍS y lleva casi dos décadas cubriendo la evolución del sistema bancario y las crisis que lo han transformado. Es autor de El hundimiento de la banca y en su cuenta de Twitter afirma que "saber de economía hace más fuertes a los ciudadanos". Antes trabajó en Expansión, Actualidad Económica, Europa Press y Deia.

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