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El BCE no da señales de próximas rebajas de tipos pese al tirón del euro

Trichet insiste en que hay fuertes presiones al alza sobre la inflación

Más inflación, menos crecimiento y los tipos de interés congelados en el 4%: ésas son las coordenadas en las que se moverá la economía europea en el próximo trimestre, por lo menos. Ante este paisaje, el Banco Central Europeo (BCE) sigue empeñado en mantener invariable la política monetaria contra viento y marea. Ni las presiones de los mercados, ni las rebajas de tipos de Estados Unidos, ni los temores a una desaceleración cada vez más seria, ni la formidable escalada del euro variaron ayer el guión del BCE. El eurobanco anunció que deja los tipos inalterados en el 4% -frente al 3% de EE UU- e hizo hincapié no menos de una docena de veces en las "fuertes presiones al alza sobre la inflación a corto plazo".

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Las Bolsas europeas recibieron un castigo notable, con caídas superiores al 1% en las principales plazas. Y el euro se escapó hasta los 1,537 dólares, en una carrera alcista que amenaza con endurecer aún más la desaceleración en la eurozona por el impacto negativo sobre las exportaciones.

El presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, advirtió en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno del banco sobre el aumento de la inflación en la eurozona, cuyo pronóstico para este año corrigió al alza. El BCE espera que se mida entre el 2,6 y el 3,2%, ante el descontrol de los precios de la energía y de los alimentos. Ese 3,2% corresponde a la tasa actual en la zona euro y es el máximo alcanzado en los últimos 14 años.

La autoridad monetaria europea revisó además las previsiones de crecimiento, que será este año de entre el 1,3% y el 2,1%, frente a la horquilla entre el 1,5% y el 2,5% correspondiente a los pronósticos de diciembre.

Pocas sorpresas por tanto en la Torre del Euro, junto al río Meno. José Luis Alzola, jefe de análisis de Citigroup en Londres, explicó que el BCE "se asustó en febrero de la sobrerreacción de los mercados ante un cambio de postura que invitaba a pensar en una posible bajada del precio del dinero a corto plazo, y de ahí el mensaje actual, menos ambiguo, que confirma que Trichet está muy cómodo con este nivel de tipos". "La desaceleración es evidente, pero no hay un hundimiento de la economía, ni mucho menos. El BCE está esperando a que los precios se moderen: si se confirma que los sueldos no se disparan y la economía sigue creciendo por debajo de su potencial, como viene haciendo desde hace unos meses, llegarán finalmente las rebajas de tipos", indicó Alzola.

El presidente del BCE dejó claro que el objetivo "primordial" de su mandato es "el mantenimiento de la estabilidad de los precios a medio plazo". Y luego dio la de arena: pese al deterioro de las previsiones económicas, aseguró de nuevo que los fundamentos económicos de la zona euro "son firmes". Nada permite, por tanto, interpretar que puedan bajar los tipos en abril.

Oscilaciones

Trichet explicó además que ningún asistente a la reunión de ayer pidió la subida o bajada de los tipos este mes. De los 64 expertos consultados tras la rueda de prensa por la agencia Reuters, ninguno contaba con una rebaja de tipos para abril.

Ante la revalorización del euro, Trichet se limitó a repetir el soniquete habitual: "Las oscilaciones excesivas en los cambios de divisas son malas para la economía global".

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