_
_
_
_
_
La crisis del euro | La presión de los mercados

El BCE se emplea a fondo para frenar el castigo a la deuda de Italia y España

La prima de riesgo española se modera tras marcar un récord en 424 puntos básicos - Italia paga el precio más alto en 14 años por sus bonos a un año

Álvaro Romero

El Banco Central Europeo sigue siendo el rompeolas más eficaz -si no el único- contra el temporal que azota los mercados de deuda. Tras las turbulencias del martes y el ascenso de la prima de riesgo italiana a máximos, ayer le tocó el turno a España de sufrir las dudas de los inversores. Así, el sobreprecio exigido a sus bonos a 10 años frente a los alemanes marcó niveles desconocidos desde la creación del euro y tocó los 424 puntos básicos, 18 por encima de la víspera y seis más que el récord de agosto.

No obstante, tras este pico, la presión contra la deuda española comenzó a moderarse mientras corría la noticia de que el instituto emisor estaba volviendo a comprar bonos en grandes cantidades de España y, en mayor medida, de Italia. Gracias a esta supuesta intervención del BCE, que no publicará la cifra agregada de sus compras semanales hasta el lunes, la prima de riesgo española logró acabar la sesión en los mismos niveles que el martes, en 408 puntos básicos. También se mantuvieron estables los intereses de la deuda a corto y largo plazo.

S&P retira por error la AAA de Francia y eleva a máximos su prima de riesgo
Más información
Bola de partido
Los mercados dan la bienvenida a Monti y Papademos con una fuerte mejora

"Todo apunta a que ha habido una orden grande del BCE para contener el castigo", ha explicado Miguel Arregui, analista de AFI. La deuda de Italia, país que ocupa el centro de las dudas de los inversores por su inestabilidad política, registró una evolución similar, aunque sin llegar a superar el máximo del martes de 574 puntos básicos. A la espera de que se aprueben las reformas en el país, su prima de riesgo acabó la sesión en 510 puntos, unos 40 menos. La mejora se hizo patente con un descenso del interés exigido en el mercado secundario a sus bonos a corto y largo plazo, aunque seguían en niveles cercanos a los que para Grecia, Irlanda y Portugal supusieron su rescate.

Sin embargo, según defiende Nicolás López, de MG Valores, tanto Italia como el BCE "tienen margen" para resistir hasta que llegue la caballería en forma de refuerzo del fondo de rescate del euro, la herramienta que deberá sustituir al organismo presidido por el italiano Mario Draghi en el apoyo a los países bajo sospecha. Hasta entonces, "no podemos hacer mucho más", advirtió Klass Knot, consejero del BCE, que se ha gastado ya 183.000 millones desde mayo con este programa. Sin embargo, hay quien le reclama más. Por ejemplo, desde la banca española, Miguel Martín, presidente de la patronal AEB, comentó ayer que España no tiene política monetaria "porque la ha cedido". "Por eso es tan importante que el BCE intervenga con fuerza, cuando el euro está en peligro, la moneda debe contar con un apoyo claro y el BCE debe convertirse en prestamista de última instancia", añadió.

En cuanto a la capacidad de aguante de Italia, el interés medio que hoy por hoy paga por su deuda sigue en el 4,8%, en línea con 2007, y llevará unos meses que los tipos superiores al 6% al que cotiza toda su deuda en el secundario se trasladen al mercado primario, donde se realizan las subastas. En cualquier caso, a modo de avance, Italia ya se vio obligada ayer a pagar en una subasta de letras a 12 meses el precio más alto de los últimos 14 años (6,09%), aunque logró su objetivo al captar 5.000 millones. Hace un mes le bastó con ofrecer un 3,750%.

Roma, según cifras que maneja UBS, tiene en caja 35.000 millones que le permitirían afrontar los vencimientos que le esperan de aquí a 2012 sin tener que acudir al mercado. Hasta 2013, los pagos comprometidos son de 350.000 millones. Sin embargo, con tipos sobre el 6%, deberá añadir 9.300 millones anuales a la factura de su deuda hasta 2014. Dentro de tres años, este sobreprecio se habrá comido la mitad del ahorro previsto en las medidas de ajuste, según el think tank Open Europe.

En cuanto al resto de países bajo presión, el acoso contra Bélgica y Francia también marcó niveles de récord. En el caso de la deuda francesa, un error técnico llevó a la agencia Standard & Poor's a difundir un comunicado en el que sugería que la segunda potencia del euro había perdido su matrícula de honor (AAA). Pese a que luego aclaró el incidente y garantizó la máxima nota de solvencia de Francia, el daño ya estaba hecho: por primera vez en la era euro su prima de riesgo tocaba los 170 puntos básicos en la que fue su peor jornada desde que otra agencia, Moody's, amenazase a mediados de octubre con quitarle la triple A. El Gobierno francés pidió que se abriese una investigación, que anunció anoche la autoridad bursátil, además de la propia agencia.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Álvaro Romero
Redactor del equipo de Redes Sociales y Desarrollo de Audiencias en EL PAÍS. Es licenciado en periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_