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Análisis:DESDE EL PARQUÉ | Mercados
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

El BCE pinta un futuro bastante oscuro

La acumulación de malas noticias se llevó por delante las pocas expectativas de mejora con que contaban los mercados de valores.

El Ibex 35 sufrió una caída del 3,11% que le llevó a cerrar en 11.480,10 puntos, cuando todavía había inversores que dudaban si apostar por un ataque al nivel de los 12.000 puntos.

El Banco Central Europeo mantuvo los tipos de interés, pero su presidente, Jean-Claude Trichet, caldeó los mercados al anunciar que el crecimiento sería menor del previsto y que la inflación crecería algo más, añadiendo que el BCE está dispuesto a hacer lo necesario para evitar esa subida de los precios.

El mercado de valores español ya tenía bastantes problemas ante la rebaja en las recomendaciones de los analistas sobre la banca, en buena parte debido al endurecimiento de las condiciones del BCE para obtener liquidez. Las palabras de Trichet provocaron una reacción en cadena con el euro como primera ficha en caer. A partir de ahí, y con una apertura negativa en la Bolsa de Nueva York, el "sálvese el que pueda" se convirtió en el único argumento a mano para tomar decisiones.

El empuje recibido por el dólar sirvió para mantener a raya el precio del petróleo, pero plantea problemas a la incipiente recuperación de la economía estadounidense, en buena parte apoyada en las exportaciones.

En la Bolsa española destacaron las caídas de los valores bancarios, sobre los que se centraban las peores expectativas, pero nadie se olvidó de que esos problemas afectarán al crédito para las empresas, un asunto que en estos momentos preocupa mucho a los accionistas de constructoras e inmobiliarias.

El dinero, que en los últimos días había tanteado la renta variable, viró en redondo para dirigirse a la renta fija, haciendo caer las rentabilidades de los bonos en el mercado secundario. Así, el bono español a 10 años ofrecía una rentabilidad del 4,42% frente al 4,51% del día anterior, mientras que el bund alemán pasaba del 4,14% del miércoles al 4,06%. El bono estadounidense ofrecía una rentabilidad del 3,64% por el 3,71% de un día antes.

La contratación en el Mercado Continuo se mantuvo en 3.209,84 millones de euros.

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