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El Banco de España aflora el doble de morosidad en Cajasur

Tras la intervención, eleva los dudosos al 10%, lo que duplica al sector - Incluidos los fallidos, los créditos malos ascienden a 1.828 millones

Íñigo de Barrón

Se repite la historia. Las entidades antes de ser intervenidas esconden la basura bajo la alfombra, es decir, contienen la morosidad todo lo que pueden hasta que explota la bomba. El mecanismo es desviar los créditos con problemas, renegociar préstamos imposibles y alargar plazos sin incluir más garantías. Ocurrió en Banesto en 1993, en Caja Castilla La Mancha (CCM) en marzo de 2009, y ahora en Cajasur, que pasará a manos de la BBK en enero próximo.

Los datos oficiales internos de la entidad cordobesa no dejan lugar a dudas. El 22 de mayo pasado entró el Banco de España, a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que nombró a tres gestores. Tres meses después, en agosto, últimas cifras disponibles, la entidad cordobesa acumula 1.377 millones de euros en créditos morosos, el 9,98% de los créditos, después de haber dado por incobrables (pase a fallidos) otros 451 millones. En total, los créditos con problemas suman 1.828 millones, el 13,24% del dinero prestado.

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Las cifras de Cajasur, controlada por la Iglesia hasta la intervención, reflejan lo que se han encontrado los nuevos gestores. Los número son significativos porque duplican los que reconocía la entidad antes de la intervención y la media del sector. Para algunos analistas y expertos, lo que ha ocurrido en Cajasur podría generalizarse a otras cajas y bancos que están conteniendo la cifra de morosos desde hace cuatro o cinco meses, pese a que la crisis -sobre todo la inmobiliaria- no ha dejado de crecer. La agencia de calificación Moody's hizo un informe en que decía que la ratio real de morosidad del sector podría situarse en el 9,2%, frente al 5,62% oficial, si los inmuebles admitidos como garantía de créditos se han deteriorado en paralelo al mercado.

Luis Garicano, catedrático de Economía y Estrategia, de la London School of Economics, lo tiene claro. "La desconfianza del mercado en el sistema financiero español tuvo su origen en gran parte en la mora encubierta y descubierta tras la intervención de CCM. Saber que de nuevo ha habido una ocultación sistemática de los malos créditos, como ha sucedido en Cajasur, va a ser un golpe muy importante a la credibilidad del regulador y del sector entero", dice Garicano.

El FROB no ha ocultado la necesidad de cambiar de arriba abajo la gestión de la entidad. Desde que tomó el mando ha destituido al Consejo y ha echado a los cuatro directivos más relevantes, empezando por Santiago Cabezas, ex parlamentario andaluz del PP y mano derecha del sacerdote Santiago Gómez Sierra, último presidente de Cajasur. Aunque la Bilbao Bizkaia Kutxa (BBK) no tomará oficialmente posesión hasta el 2 de enero de 2011, ya ha colocado a Carlos Pla, ex ejecutivo del BBVA y cercano a Mario Fernández, presidente de la caja vasca. Según los cálculos iniciales, la BBK pondrá algo más de 600 millones en capital (tiene 2.700 millones de excedente) y alrededor de 300 millones más en nuevas provisiones. Además, la BBK contará con 392 millones de ayuda que ha pedido al FROB en forma de un "esquema de protección de activos" en los cuales el fondo estatal asume el 90% de la morosidad y la caja, el otro 10%. Con este dinero, y con los 740 millones de provisiones que ya tiene dotadas Cajasur, hará frente a los activos dañados. La entidad vasca calculó que podrían sumar 1.200 millones, pero las cifras de agosto indican una cantidad muy superior.

Fuentes de la entidad cordobesa comentaron ayer que la cifra actual de morosos ya habrá superado con creces los 1.377 millones y estarán más cerca de los 1.500 millones. Sin duda será todo un choque de culturas para la entidad vizcaína, que tiene la menor ratio del sector, con el 2,55%. De todas maneras, no se espera que repita la historia de CCM porque los andaluces no tienen grupo industrial ni cruce de créditos personales y políticos que han complicado el reflotamiento de la entidad toledana. El problema de Cajasur está en los préstamos a los promotores y constructores por lo que dependerá del ciclo inmobiliario para recuperarse.

En CCM los saltos fueron enormes. Un mes antes de la intervención dijo que su morosidad era del 6%. Poco antes de entregársela a Cajastur, la ratio de morosidad se disparaba al 16,06%, aunque tras amortizar los activos dudosos con el Esquema de Protección de Activos, se redujo al 1,6%. Aristóbulo de Juan, ex director general del Banco de España y ex secretario del Fondo de Garantía de Depósitos, aboga por establecer un banco malo que compre "a valor de libros" los activos que acumulan las entidades como dación de pago de promotores para que se recupere el sector. Cajasur registró pérdidas de 191,3 millones hasta junio, a una media de más de 30 millones al mes.

Santiago Gómez Sierra, en el centro, ex presidente de Cajasur, junto a dos ex directivos, en julio de 2009.
Santiago Gómez Sierra, en el centro, ex presidente de Cajasur, junto a dos ex directivos, en julio de 2009.J. BARBANCHO

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Sobre la firma

Íñigo de Barrón
Es corresponsal financiero de EL PAÍS y lleva casi dos décadas cubriendo la evolución del sistema bancario y las crisis que lo han transformado. Es autor de El hundimiento de la banca y en su cuenta de Twitter afirma que "saber de economía hace más fuertes a los ciudadanos". Antes trabajó en Expansión, Actualidad Económica, Europa Press y Deia.

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