Berlusconi rectifica la subida fiscal a las rentas altas

Siete horas reunidos en la finca del primer ministro en Arcore, cerca de Milán, transformada en oficina de dirección del Ejecutivo. Silvio Berlusconi y Umberto Bossi, líderes de los dos partidos que gobiernan el país (el Pueblo de la Libertad y la derechista Liga Norte) buscaron un acuerdo sobre el plan de ajuste de 45.000 millones en dos años aprobado el 12 de agosto, a toda prisa, tras las presiones del BCE y de los mercados. Lo más llamativo, la marcha atrás en la subida de impuestos para los más ricos.

A las ocho de la tarde de ayer expiraba el plazo para presentar las modificaciones en el proyecto de ley. Con las sonrisas tensas, los dos aliados y el titular de Economía, Giulio Tremonti, salieron sobre las 18.00. Presentaron un nuevo documento dirigido a complacer a ambos electorados. En el nuevo texto queda abolido el impuesto de solidaridad para las rentas altas, que se había fijado en un 5% en la cuota de renta que excede de los 90.000 euros anuales y un 10% sobre los 150.000.

Se complace de esta forma al electorado más rico y Berlusconi salva la cara, ya que sobre la promesa de "no meter las manos en los bolsillos de los italianos" centra su entera teoría política. La tasa de solidaridad solo se mantiene para los parlamentarios, que además verán reducido su número a la mitad (hay 630 diputados y 315 senadores).

Mismos Ayuntamientos

Por otro lado, en el proyecto de ajuste modificado ayer, disminuyen los recortes a las instituciones locales, con el objetivo de aplacar a los imprescindibles aliados federalistas. El proyecto de ley, que obliga a llegar al déficit cero en 2013, ya no impone la disolución de los Ayuntamientos con menos de 1.000 habitantes, la misma medida que hace 15 días Tremonti presentó como la cura mágica para las desastrosas arcas públicas y que enfureció a los alcaldes, que ayer protestaron en Milán. El nuevo texto establece la obligación de "desarrollar en forma conjunta con los Ayuntamientos vecinos todas las funciones fundamentales de la institución, pero sin disolver las Juntas y los Consejos municipales". Eso sí, se eliminan las provincias, el ente intermedio entre el municipio y la región. Los recortes a las instituciones locales debían ser de 6.000 millones en 2013 y de 3.500 para el ejercicio siguiente. Ahora son de 2.000 millones menos.