Bernanke augura una lenta recuperación

Ben Bernanke dijo hace dos años en Jackson Hole que la crisis de las hipotecas subprime no salpicaría al resto de la economía. Falló. Con la Gran Recesión dominando desde lo más alto de las montañas de Wyoming -que albergan la conferencia anual de banqueros centrales-, el presidente de la Reserva Federal auguró ayer una lenta recuperación no exenta de riesgos. Las Bolsas confían en que esta vez acertará con el diagnóstico y respondieron como solían con su predecesor, Alan Greenspan: subieron con fuerza.

Con un discurso titulado Reflexiones de un año de crisis, Bernanke dio un paso atrás para hablar de las lecciones aprendidas y defendió lo que están haciendo los bancos centrales para estabilizar los mercados. "Salvamos al mundo de un desastre", dijo, aunque advirtió de que hay "retos críticos" por delante.

La economía parece estar "estabilizándose" a escala global, añadió, aunque no se espera un repunte rápido por el lastre del desempleo. "Es muy posible que [la reactivación] sea relativamente lenta al inicio, con el paro bajando de forma gradual", remachó. El presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, fue algo menos optimista al asegurar que la recuperación es aún "insegura". "Hay brotes verdes aquí y allá, pero es pronto para hablar de normalidad", dijo.

Fecha de caducidad

Los economistas reunidos en Grand Tetons no cuestionan que vaya a haber tasas moderadamente positivas de crecimiento en el tercer trimestre, como cree la Fed. Pero avisan de que la mejora se basa en programas de estímulo con fecha de caducidad, por lo que hay riesgo de recaída.

Bernanke no tiene ninguna prisa en subir los tipos y se da de plazo hasta el otoño antes de pensar en revisar su estrategia. Este año, en los pasillos del simposio, se habló también del futuro al frente de la Fed. Su mandato expira a final de enero. El presidente Barack Obama debe decidir si lo mantiene cuatro años más o si aprovecha para poner su firma en el banco central, proponiendo un sustituto.

Las Bolsas acogieron con fuertes subidas el optimismo de los banqueros centrales y los indicios de recuperación del sector inmobiliario estadounidense, cuyas ventas subieron el 7,2%, la mayor tasa en dos años. Los mercados europeos subieron entre un 2% y un 3%, con el Ibex en la franja media (2,5%), y Wall Street subió el 1,67%.