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La crisis del euro

Los mercados caen con fuerza por el paso atrás de Draghi sobre la crisis de deuda

Las Bolsas amplían las pérdidas y la deuda de los países bajo presión suben ante el anuncio del BCE de que no habrá cambios en su programa de bonos. -El Ibex se deja un 2,12% al cierre

Las Bolsas europeas, tras una mañana sin rumbo fijo, han optado por ampliar sus caídas tras el paso atrás del presidente del BCE, Mario Draghi, que ha rechazado hoy una mayor implicación por parte del instituto emisor en los mercados de deuda para superar las turbulencias. Con la rebaja de tipos descontada durante las pasadas jornadas y tras una leve acogida positiva a las nuevas medidas de liquidez, la decepción sobre un refuerzo de la compra de bonos del BCE condicionado a un acuerdo fiscal entre los líderes europeos ha reavivado las dudas de los inversores sobre una próxima salida a la crisis.

Draghi ha advertido de que fue malinterpretado en el Parlamento Europeo. De hecho, se ha visto sorprendido por la lectura que hicieron los medios de lo que dijo. En su intervención ante la Eurocámara, el presidente del instituto emisor insinuó que si los Gobiernos de la eurozona dan pasos hacia un estricto pacto fiscal que imponga disciplina a la alemana, el BCE podría abrir fuego en el mercado de deuda para quitar tensión a los países más necesitados. Pero ni por esas.

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Tras este jarro de agua fría sobre las expectativas de los inversores, el español Ibex 35 ha cedido un 2,12% al cierre de jornada, lastrado por la gran banca. Los títulos de BBVA perdieron un 3,13% y los de Santander, un 2%. Iberdrola se dejó un 2,49%, Telefónica cedió un 1,83% y Repsol, un 1,56%. En el resto de Europa, el

Cac de París se situó a la cabeza de las pérdidas con un 2,4%. El Dax de Frácnfort cedió un 1,9% y el Footsie de Londres, un 1%. En el mercado de divisas, el euro ha perdido posiciones respecto al dólar, y al cierre de la jornada, el cambio se estableció en 1,3302 unidades del billete verde cuando ayer acabó la sesión sobre los 1,34.

En la deuda, El diferencial entre los bonos españoles a 10 años y los alemanes subió con fuerza en unos 50 puntos básicos hasta los 385, con lo que vuelve a superar los niveles en los que empezó la semana. El martes llegó a situarse por debajo de los 300 por primera vez en dos meses.

En el caso de Italia, este reavivamiento de las dudas se traducía en que su prima de riesgo recuperaba de nuevo holgadamente los 400 puntos básicos (444). Este ascenso, que se ha ido a los 55 puntos, ha tenido lugar pese a la decisión de una de las principales cámaras de compensación (repos) de rebajar las garantías que exige a los intermediarios por quedarse en aval con deuda italiana a cambio de prestar efectivo.

Entre los motivos que han condicionado las pérdidas de por la mañana los analistas han apuntado a las informaciones que venían de Japón. Según ha publicado el diario económico Nikkei, los socios no euro del FMI -entre los que está Japón- estarían dispuestos a aportar los 600.000 millones de euros necesarios para ampliar la capacidad del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) hasta el anhelado billón de euros, tal y como se planteó en la pasada cumbre del G-20. La noticia, que ha estado detrás de los avances de hasta el 1% del Ibex en la apertura, ha sido convenientemente desmentida por el organismo dirigido por Christine Lagarde.

A continuación, Reuters ha informado de que el préstamo puente del BCE al FMI para ayudar a los países del euro con problemas de financiación podría quedarse en 150.000 millones. Esta cantidad está por debajo de los 200.000 millones anunciados anteriormente. La conclusión, más motivos para los descensos en las Bolsas que solo se han atenuado tras la rebaja de tipos. Ha sido el propio Draghi quien ha negado esta posiblilidad.

También ha condicionado el ánimo de los inversores, aunque menos, la advertencia de la agencia de medición de riesgos Standard & Poor's de que podría rebajar la nota de solvencia a los grandes bancos europeos. Esta amenaza es consecuencia del aviso generalizado que la sociedad lanzó el lunes sobre el conjunto de la eurozona, lo que siembra la sospecha sobre las potencias que mantienen la codiciada triple A. Hoy, el economista jefe de S&P para Europa, Jean-Michel Six, ha asegurado que, en cualquier caso, no contemplan una desintegración de la eurozona.

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