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Botín: "La crisis es como la fiebre de los niños, empieza fuerte y luego baja"

El Santander prevé ganar este año 10.000 millones pese al deterioro económico

Íñigo de Barrón

"¿En crisis? ¿Quién está en crisis? Desde luego, el grupo Santander no". Esta frase, pronunciada por Emilio Botín, presidente del Santander, en un encuentro con la prensa antes de la junta de accionistas celebrada ayer en la capital cántabra, resume el mensaje que lanzó la entidad. En mitad de la tormenta financiera y la crisis económica internacional, Botín habló de crecimiento y de superar a sus rivales de todo el mundo. "Seremos el tercer banco del mundo por beneficios, tras los dos primeros de China", dijo con rotundidad. El financiero no hizo ninguna corrección a la baja de sus previsiones pese a que existe "un difícil entorno económico". "La crisis es como la fiebre de los niños, que empieza muy fuerte y luego se baja" . El Santander aspira "a ganar más de 10.000 millones en 2008", según los cálculos de Botín. El año anterior logró 9.060 millones, una cantidad que había anticipado en la junta de 2007.

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Ayer incluso comentó que podría elevar "un 20% los resultados de este año, incluyendo las plusvalías por la venta de activos". Sin embargo, reconoció que "se está produciendo, y se va a producir, un fuerte ajuste" en la economía española en 2008 y 2009, aunque matizó que lo peor "pasará pronto". También admitió que Estados Unidos está en recesión.

Al contrario que en otras ocasiones, en el discurso de ayer de Botín no hubo menciones a ningún político. Ni al Gobierno, ni al ministro de Economía ni a la oposición, aunque cuenta con Rodrigo Rato (que no asistió a la junta) en su consejo internacional. No obstante, sí hizo un análisis de la situación económica de España. Además de reconocer el fuerte ajuste, dijo que "no cabe duda que está evolucionando de forma peor de lo esperado". "Hemos entrado en un fuerte proceso de significativa caída de la tasa de crecimiento que está afectando a la confianza de los consumidores y a la creación de empleo". Pero apuntó que "esta fase negativa no será larga porque la economía española tiene puntos de apoyo en las cuentas públicas que están saneadas, el sistema productivo es hoy más flexible y contamos con un sector empresarial muy dinámico y diversificado". Como en ocasiones anteriores, pidió que se profundizara en la mejora de la productividad y la competitividad de la economía española.

El primer financiero español reconoció que "nadie pensaba que este cambio del entorno económico se iba a producir tan pronto y de forma tan intensa". De hecho, el año pasado, en la junta de accionistas, sólo dos meses antes de que llegara la crisis, Botín dijo que el crecimiento económico se apoyaba en "sólidas bases". Sin hablar de crisis, el presidente del Santander afirmó que "este periodo es muy complejo, probablemente el más difícil que haya visto toda una generación de banqueros". Aun así, estima que "hay señales que nos indican que lo peor de inestabilidad financiera puede haber pasado".

Pero Botín cree que la entidad sacará provecho de estas aguas turbulentas. Mientras los competidores internacionales han caído un 36% de media en Bolsa, el Santander lo ha hecho un 15%. Hoy el banco es el séptimo del mundo por valor en Bolsa y lanzó un dardo envenenado a sus rivales españoles: "Valemos más que el segundo" (el BBVA), "el tercero" (Banco Popular), "el cuarto" (Sabadell) "y el quinto" (Bankinter) "juntos, y más que el primero y el segundo bancos alemanes".

Como demostración de fuerza, prometió a los accionistas que elevaría el dividendo un 25% "por tercer año consecutivo". Los resultados del banco se basan en la actividad de banca comercial, el empuje del británico Abbey (que podría lograr 1.400 millones este ejercicio) y el crecimiento de un 20% del beneficio neto de Latinoamérica en dólares. De esta región, tanto Botín como Alfredo Sáenz, vicepresidente y consejero delegado, alabaron la compra del Banco Real de Brasil, que cuenta con 2.000 oficinas y es el tercero por créditos y el segundo por depósitos. Sólo en este país, el Santander espera ganar 3.000 millones de dólares de beneficio bruto en 2008. La entidad brasileña se adquirió tras la compra del grupo ABN Amro en consorcio con el Royal Bank of Scotland (RBS) y Fortis. De esta operación dijo que era "magnífica", pero en realidad sólo ha sido beneficiosa para el Santander y está a punto de costarle el puesto al primer ejecutivo del RBS. La oveja negra en la estrategia es el norteamericano Soverign, donde el Santander acumula minusvalías de unos 1.400 millones. Botín no hizo sangre con el sistema financiero español, y aunque dijo que la morosidad irá al alza ve al sector solvente.

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Sobre la firma

Íñigo de Barrón
Es corresponsal financiero de EL PAÍS y lleva casi dos décadas cubriendo la evolución del sistema bancario y las crisis que lo han transformado. Es autor de El hundimiento de la banca y en su cuenta de Twitter afirma que "saber de economía hace más fuertes a los ciudadanos". Antes trabajó en Expansión, Actualidad Económica, Europa Press y Deia.

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