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Brasil recorta 22.000 millones de euros de su presupuesto

El Gobierno de Dilma Rousseff pretende "asegurar el crecimiento" del 5% para este año con recortes impopulares

La Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, a través de sus ministros de Economía, Guido Mantega y de Planificación, Miram Belchior, ha anunciado un recorte drástico en el presupuesto de este año por un total de 50 mil millones de reales (unos 22.000 millones de euros).

El recorte "no se trata de una consolidación fiscal como en los viejos ajustes que llevaban a una paralización de la economía y de las inversiones", sino que pretende "buscar y asegurar el crecimiento" económico, que Mantega calcula en un 5% para este 2011. El ajuste responde, según el Gobierno, a la necesidad de una "solidez fiscal" que permita la bajada de los índices de intereses -hoy de los más altos del mundo- y la reducción de la deuda líquida.

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La ministra Belchior ha acuñado un mantra: "Hacer más con menos". Los recortes alcanzarán a todos los ministerios, que deberán remplantearse sus propios presupuestos. Quedan excluidos de los cortes los proyectos sociales en curso, así como el programa PAC (Programa de la Aceleración del Crecimiento) para crear nuevas infraestructuras, que quedará igual, sobre todo pensando en la Copa del Mundo de 2014 y las Olimpiadas de Río de 2016 que necesitarán de grandes proyectos de obras.

Las tijeras en el presupuesto van a ser usadas, sobre todo, para reducir gastos públicos según el Gobierno. Han quedado prohibidos la compra y alquiler de inmuebles y automóviles para uso administrativo del Ejecutivo, y los gastos de viajes han sido recortados en un 50%. Tampoco se convocarán nuevos concursos este año y las contrataciones de los ya adjudicados podrían, según los casos, ser suspendidas.

A la presidenta Dilma, conocida por su pulso firme en tomar decisiones, le ha tocado empezar su Gobierno con un recorte del presupuesto impopular, al mismo tiempo que está echando un pulso a las centrales sindicales para que el proyecto del salario mínimo de 545 reales (unos 240 euros) no sea aumentado, para no desajustar el presupuesto ya reducido.

Se trata de una medida necesaria y urgente, según los primeros comentarios de analistas políticos, para frenar una inflacción que ya roza el 6%, la mayor este mes en los últimos seis años, y para frenar el consumo que también se había disparado por el calentamiento de la economía y la gran apertura de crédito del gobierno Lula. El presupuesto total de 2011 es de 990 mil millones de reales, y la cantidad pasiva de recortes, de 220 mil millones.

Los sindicatos acusaron ayer a la Presidenta Dilma de estar apoyando una política económica que se parece más a la del exgobierno de Fernando Henrique Cardoso que a la de Lula, y la han amenazado incluso con "salir a la calle" si continúa la política de recortes y ajustes fiscales. Sin embargo, el expresidente Lula defendió anteayer a Dilma en su decisión de no aumentar el salario mínimo y llegó a acusar a sus "compañeros sindicalistas" de aparecer como "oportunistas".

La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, ha anunciado recortes presupuestarios por valor de 22.000 millones de euros para 2011
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, ha anunciado recortes presupuestarios por valor de 22.000 millones de euros para 2011EFE

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