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Bruselas advierte sobre el riesgo de la inflación por la subida del petróleo

El aumento de 10 dólares por barril resta una décima al crecimiento europeo

Andreu Missé

El aumento de los precios de la energía y de las materias primas en los últimos meses ha provocado un alza de las presiones de la inflación en la UE y especialmente en España para 2011. El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, expresó ayer su preocupación por los riesgos en materia de inflación que se han acentuado en cierta medida por la evolución de la situación política en oriente Medio y África del Norte. Bruselas ha corregido ligeramente al alza, una décima, las previsiones de crecimiento en la UE para 2011, que alcanzará el 1,8%; mientras que en la zona euro se situará en el 1,6%. Para España, la mejora es también de una décima, por lo que el crecimiento será del 0,8%, bastante alejado del 1,3% previsto por el Gobierno y menos de la mitad que la media europea.

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Rehn precisó que las previsiones de crecimiento se habían realizado tomando como base un precio del petróleo de 100/102 euros por barril, aunque durante los últimos días, a consecuencia de las movilizaciones populares en Libia había alcanzado los 114. Los cálculos de la Comisión parten de la base de que un aumento del petróleo de 10 dólares por barril supondría una caída del crecimiento de una décima. Esto implica que la mejora del crecimiento pronosticada por Bruselas quedaría neutralizada si el petróleo se mantiene en los 110 dólares y fuertemente afectada si se dispara a precios mayores. El comisario precisó, de todas formas, que "con este tipo de evolución de los precios" no espera "ningún tipo de recaída en la recesión".

La consolidación de la recuperación viene determinada por una mejora de la demanda interna. Rehn precisó que "aunque las exportaciones deberán continuar sosteniendo la demanda interna, el reequilibrio del crecimiento hacia la demanda interior que se espera para 2011 deberá generar un crecimiento más duradero".

El comisario destacó los cambios experimentados en la economía alemana, que con un crecimiento previsto del 2,4% consolida su papel de motor de la zona euro. Se trata de un crecimiento impulsado cada vez más por la demanda interna. El año pasado la contribución de la demanda interna alemana registró un aumento del 2,6%, superior al de las exportaciones del 2,1%. "Se está produciendo un reequilibrio interno en Alemania", dijo Rehn, "lo cual es bueno para Alemania y para Europa".

A pesar de la leve mejora del crecimiento, en Bruselas existe preocupación porque "la recuperación es desigual y numerosos Estados miembros atraviesan por un periodo de ajuste difícil". Es el caso de España que registra la previsión más débil de crecimiento de las siete economías analizadas.

Tras la elevación de una décima en su previsión para España, la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, aseguró ayer que Bruselas "debe corregir más sus previsiones de crecimiento". "En mi opinión", dijo, "las cifras de estos organismos irán convergiendo hacia la cifra de España y hoy hemos tenido la primera señal". Lo cierto es que durante las últimas previsiones Bruselas se ha equivocado bastante en las previsiones sobre el crecimiento de la economía española.

Mientras, la espiral en el precio del petróleo no parece preocupar mucho a Ben Bernanke. Al menos a corto plazo. El presidente de la Reserva Federal cree que el impacto será "temporal" y "relativamente modesto" para la inflación y la economía, informa Sandro Pozzi. Dicho esto, si se sostiene, entonces representará "un riesgo que deberá ser tomado en serio".

"Estamos preparados para responder si fuera necesario, para apoyar de la mejor manera posible la recuperación en un contexto de estabilidad de precios", garantizó el jefe del banco central ante el Senado de EE UU, consciente de que el temor de una doble recesión pasó y que ahora lo que preocupa es la inflación.

Más urgente que la inflación es el problema fiscal. Bernanke se refirió al riesgo de que el techo de endeudamiento no se amplíe cuando esta primavera toque el límite de los 14,3 billones de dólares. Ahí fue tajante: "La recuperación económica se acabará". También pide que se apruebe sin demora el presupuesto de 2011.

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