Bruselas apostará por la tasa Tobin para reforzar sus ingresos

La Comisión Europea está barajando incluir en sus presupuestos para 2012 algunas modificaciones con vistas a mejorar sus ingresos. Para ello, según adelanta hoy el Financial Times (enlace con suscripción) citando a personas implicadas en la elaboración de las cuentas del Ejecutivo comunitario, Bruselas quiere aumentar sus capacidades recaudatorias e incrementar sus poderes para poder imponer impuestos a nivel europeo. Entre los impuestos barajados, añade el rotativo de referencia del mundo económico, se incluye la opción de crear una tasa para las transacciones financieras, una versión actualizada de la conocida como Tasa Tobin.

La Comisión Europea presentará esta semana sus presupuestos, unas cuentas en las que quiere reducir su dependencia a las aportaciones de los Estados miembros. A cambio, Bruselas se ha comprometido a tener en marcha sus propias fuentes de recursos a partir de 2014. El Ejecutivo comunitario tiene un techo de gasto de 126.000 millones de euros. Sus cuentas y, en caso de confirmarse, la puesta en marcha de nuevos impuestos se debatirán por parte de los Estados miembros en otoño.

La imposición de una Tasa Tobin, llamada así por su creador, el economista estadounidense James Tobin que en los años ochenta propuso, en la línea de Keynes, gravar los mercados especulativos de divisas, choca frontalmente contra los intereses de Reino Unido. El país es el mayor centro financiero de la UE y se teme que la puesta en marcha de este impuesto motive la salida de las compañías a otros territorios en los que no se cobre esta tasa.

En este sentido, la UE quiere debatir la creación de una tasa a las transacciones financieras internacionales en la próxima reunión del G-20 en Corea, lo que la haría más efectiva.

"La comisión hará una propuesta a este respecto y será una propuesta ambiciosa", ha asegurado al FT Andreas Schwarz, miembro del gabinete responsable de elaborar los presupuestos al ser preguntado sobre la ampliación de recursos de la UE, aunque se negó a ser más explícito. Otras opciones barajadas por Bruselas para mejorar sus ingresos, añade el periódico, pasan por crear un impuesto sobre los billetes de avión y el desvío de los ingresos recaudados por el sistema de comercio de emisiones de gases de efecto invernadero de la UE.

La UE se financiaba desde los años 80 con los aranceles a ciertos productos. No obstante, la progresiva eliminación de estas barreras al libre comercio redujeron de forma significativa sus ingresos desde entonces. Actualmente, alrededor del 70% del presupuesto de Bruselas se cubre con contribuciones directas de los Estados miembros.