Bruselas da a España un mes para que retire las limitaciones a E.ON

Bruselas exigió ayer a España que retire las condiciones impuestas en noviembre a la OPA de E.ON sobre Endesa. El Ejecutivo comunitario cree que esas medidas violan la legislación europea de competencia, que establece que en estos casos la Comisión Europea es la única competente en materia de concentraciones. España debe ahora retirar las condiciones antes del 19 de enero del próximo año.

De no atender la exigencia, Bruselas abriría un expediente a España, que podría terminar en el Tribunal de Justicia Europeo de Luxemburgo. Industria reiteró ayer que las nuevas condiciones impuestas al grupo alemán se ajustan a la legislación comunitaria.

"La Comisión Europea pide que se retiren las condiciones de manera inmediata", indicó ayer en conferencia de prensa el portavoz europeo de competencia Jonathan Todd. Éste explicó que decisiones comunitarias como la de ayer pretenden tener un efecto ejemplarizante. "Hacemos esto para demostrar a los Estados miembros que no vamos a tolerar que actúen de manera ilegal".

En concreto, Bruselas acusa a España de violar el artículo 21 de la legislación sobre fusiones, que otorga a la Comisión Europea la competencia exclusiva en el caso de concentraciones de dimensión comunitaria como es el caso de la eléctrica española y la compañía alemana.

Las autoridades nacionales de competencia no tienen nada que decir en estas operaciones, a no ser que se trate de proteger intereses como "la seguridad pública" o "la pluralidad de medios". En cualquier caso, estos intereses deberán ser "necesarios y proporcionados", así como plenamente compatibles con la legislación comunitaria.

Y la Comisión detalla en un comunicado las condiciones que considera ilegales: que Endesa conserve su marca durante cinco años, que las compañías del grupo que tengan activos eléctricos fuera de la península los mantengan dentro de Endesa durante un periodo de cinco años, que las plantas eléctricas de Endesa que utilicen carbón de origen nacional sigan utilizando esa fuente de energía tal como lo contemplan los planes para la minería española y que E.ON no adopte decisiones estratégicas que conciernan a Endesa y que afecten a la seguridad del suministro, que sean contrarias a la legislación española. La Comisión Europea sostiene que estas condiciones son incompatibles con la libre circulación de capitales, con la libertad de establecimiento y con la libre circulación de bienes.

Industria no rectifica

La Comisión no considera, sin embargo, ilegales las condiciones modificadas que imponen que la compra de acciones de Endesa debe quedar sometidas a las normas españolas y que Endesa debe cumplir las obligaciones contraídas con la gestión de nucleares.

Según el Ejecutivo comunitario, estas medidas no imponen obligaciones distintas de las que ya contempla la legislación española. En el caso de los requisitos para el suministro de gas, las autoridades de competencia europeas sostienen que el Ministerio de Industria simplemente ha aclarado y no ha modificado la condición que ya había impuesto la CNE. Industria indicó ayer a la agencia Efe que las medidas impuestas al grupo alemán son compatibles con el derecho comunitario.

El pasado septiembre, Bruselas ya había considerado que las medidas adoptadas en julio por la Comisión Nacional de la Energía (CNE) violaban la legislación comunitaria. "La evaluación de la Comisión sobre las condiciones impuestas por la CNE sigue siendo válida ya que el Ministerio español no ha modificado -o ha modificado muy poco- la decisión de la CNE", explicaron ayer las autoridades europeas.