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La crisis del euro

Bruselas insiste: ha llegado la hora de ceder soberanía

Van Rompuy se suma a Barroso y advierte de que la "eurozona tiene que moverse hacia una auténtica unión económica" para asegurar su supervivencia

Los países de la eurozona podrían tener que ceder parte de su soberanía si quieren asegurar su unión monetaria, ha advertido hoy el presidente del Consejo Europeo y de la cumbre del euro, Herman Van Rompuy, a la sazón uno de los más altos cargos de la UE. Según apunta Reuters, estas palabras, que se suman a las que ayer pronunció el presidente del Ejecutivo comunitario en el mismos sentido, podrían sacudir a los estados más débiles del bloque. Mientras desde Alemania, la canciller Angela Merkel, también reclamó ayer más Europa para dejar atrás la crisis.

En opinión de Van Rompuy, sin una integración mucho más estrecha de política económica en la eurozona siempre habrá unas ciertas dudas en torno a la moneda única, creada hace 13 años. Estos comentarios llegan en pleno proceso de replanteamiento de la estructura europea con vistas a poner fin a los fallos que han permitido el agravamiento de la crisis.

"La eurozona tiene que moverse hacia una auténtica unión económica acorde con la unión monetaria", ha explicado Van Rompuy en un discurso a una conferencia organizada por un grupo de pensamiento en Bruselas. "Tenemos que dar un mensaje claro tanto a nuestros ciudadanos como a los mercados sobre lo irreversible del euro", ha añadido. Conseguirlo implicaría que los 17 países que utilizan el euro sacrificaran parte de su soberanía para dar a la unión monetaria unos cimientos lo más fuertes posible.

Esas declaraciones pueden causar consternación en algunos estados miembros, donde existe una fuerte aprensión a la idea de ceder más soberanía a Bruselas. Ya hay propuestas de la Comisión Europea de que se estreche el control sobre los presupuestos de los estados miembros, que incluyen multas a los díscolos.

"(Profundizar la unión económica) requerirá una combinación de dos cosas: un refuerzo significativo de nuestras normas y mecanismos para la responsabilidad fiscal, y un gran paso en términos de integración de política económica", ha indicado Van Rompuy. Aunque renunciar a cualquier porción de autonomía es un desafío, Alemania, que ha tenido que asumir buena parte de la factura del rescate a tres países de la eurozona y la creación de un fondo que ayude a otros, está decidida a tener una supervisión más estricta.

Cuatro países -Irlanda, Portugal, Grecia e Italia- están ya supervisados por funcionarios de la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional, aunque Italia, a diferencia de los otros, no está recibiendo ayuda financiera. "Tenemos que luchar por nuestra unión monetaria y económica (...) Y el lugar de Europa en el mundo", ha destacado Van Rompuy al grupo de pensamiento Consejo de Lisboa. "En Italia, ésta es la hora de la verdad", ha insistido.

Ayer fue el propio presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, quien defendió que los Estados miembros cedan más soberanía a la UE en materia económica para corregir las "contradicciones" y "debilidades" que amenazan la eurozona y prevenir y combatir de forma más eficaz la crisis.

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