Bruselas propone una reducción progresiva de las ayudas al campo

La Comisión Europea propuso ayer rebajar las subvenciones a los agricultores, junto a otras medidas liberalizadoras destinadas a fomentar la producción ante la crisis por la creciente demanda de alimentos. El recorte de las ayudas será menos intenso que el previsto hace un año, pero mantiene su carácter progresivo. Los terratenientes que reciben subvenciones superiores a 300.000 euros anuales verán recortadas sus ayudas hasta en un 22% en 2012.

La comisaria de Agricultura y Desarrollo Rural, Mariann Fischer Boel, dijo que el objetivo del llamado "chequeo médico" a la Política Agraria Común (PAC), "es ante todo permitir a los agricultores responder a una demanda creciente y adaptarse rápidamente a los signos que les envía el mercado". Se trata de "simplificar, racionalizar y modernizar la PAC y dar a nuestros agricultores las herramientas para hacer frente a los nuevos desafíos, como el cambio climático".

La propuesta presentada ayer completa el llamado "desacoplamiento" de pagos que se acordó en 2003. Ese sistema permite que el 75% de las ayudas que recibe cada agricultor se determine no por la producción, sino por un criterio "histórico": en función del promedio recibido entre 2000 y 2002, que en buena parte depende del número de hectáreas.

Ayer, Bruselas propuso dar un paso más y desvincular completamente las ayudas agrícolas de la producción. Eso significa que se cobrará la subvención sin obligación de cultivar. Se mantiene cierta vinculación a la producción en las ayudas al ganado ovino y caprino y vacuno de cría. También se propuso hacer desaparecer de manera progresiva el criterio histórico, cada día más difícil de justificar y permitir a los Estados miembros definir un sistema uniforme de pagos y más equilibrado.

Los fondos obtenidos con la reducción de las subvenciones directas destinadas a los agricultores se canalizarán hacia el desarrollo rural y podrán ser utilizadas por los Estados miembros para reforzar los programas relativos al cambio climático, energías renovables, gestión del agua y biodiversidad.

Ahora los agricultores que perciben ayudas directas por una suma superior a los 5.000 euros anuales, ven reducidas estas subvenciones en un 5% que se destina a desarrollo rural. La Comisión propone aumentar estas deducciones de manera progresiva y paulatina. A los agricultores que perciben entre 5.000 euros y 100.000 se les recortará el 7% en 2009, para llegar al 13% en 2012. Para las ayudas hasta 200.000 euros, la reducción aumentará del 10% al 16%; hasta 300.000 euros, las ayudas se reducirán desde el 13% hasta el 19% y para los perceptores de más de 300.000 el recorte pasará del 16% al 22% en 2012.

Hace un año, Bruselas había planteado una reducción mucho más intensa, que preveía bajar en un 45% las ayudas superiores a 300.000 euros; en un 25% las comprendidas entre 200.000 y 300.000 y en un 10% las superiores a 100.000 euros. Mucho más radical era la propuesta del anterior comisario Franz Fischer, que en 2003 propugnó limitar las ayudas a un máximo de 300.000 euros.

En España hay unos 900.000 beneficiarios de ayudas directas por pago único que recibieron unos 2.252 millones en 2006. Más de 80 propietarios obtuvieron más de un millón de euros cada uno.

Supresión de barbechos

Otra de las propuestas de la Comisión es la supresión de los barbechos obligatorios; es decir, de la obligación que tienen las explotaciones agrarias de mantener un 10% de su superficie sin cultivar para descanso de la tierra. Con esta iniciativa se persigue maximizar la producción.

También se acordó la supresión progresiva de las cuotas lecheras que desaparecerán completamente en abril de 2015. Para garantizar un aterrizaje suave se aumentarán las cuotas existentes en un 1% anual.

La propuesta de modernización de la PAC se produce en un contexto de crisis alimentaria agudizada por la espiral de precios de los cereales y otros alimentos. En este sentido, la Comisión adoptó ayer una comunicación para limitar las consecuencias de la subida de los precios.

El presidente de la comisión José Manuel Barroso, manifestó que el problema "tiene orígenes múltiples y numerosas repercusiones". "Tenemos que actuar en diferentes frentes y de manera simultánea". "La Comisión", añadió, "llama a los Estados a elaborar una respuesta europea única".