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Tribuna:COYUNTURA NACIONAL
Tribuna
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Buen final de 2006

La primera semana del año no suele ser pródiga en publicaciones estadísticas, pero ahí hemos tenido, fieles a su cita de los primeros días de cada mes, los datos de afiliados a la Seguridad Social y de contratos y parados registrados en las oficinas públicas de empleo, referidos a diciembre del pasado año. Todos ellos han mantenido las tendencias positivas que venían registrando a lo largo de dicho año.

El paro registrado disminuyó en 291 personas según los datos originales, y en 6.200 en términos desestacionalizados, una cifra muy en línea con lo que ha sido la caída media mensual de 2006. En números absolutos, los parados registrados ascendían a finales de año a 2.022.873 personas, 80.064 menos que un año antes (-3,8%). La caída a lo largo del año, en términos relativos, ha sido superior en el colectivo de hombres que en el de mujeres, a pesar de que el empleo femenino crece notablemente más que el masculino, lo que se explica porque el número de mujeres que se han incorporado al mercado laboral (aumento de la población activa) ha sido bastante superior al de los hombres, como viene siendo habitual desde hace años. Por edades, la caída ha sido mucho mayor en los menores de 25 años que en los que igualan o superan dicha edad. Y por sectores, el mayor descenso se produjo en la industria, lo que tampoco significa que sea en este sector donde se esté creando más empleo (de hecho, no se crea), sino que los parados del mismo acaban buscando empleo en otros sectores o abandonan el mercado laboral (se jubilan); en cambio, en el sector que más empleo se crea, la construcción, el paro baja menos, pues en él los demandantes de empleo aumentan fuertemente, sobre todo los provenientes de la inmigración.

Lo que no se cuenta es cuánto cuesta la reducción en unos puntos porcentuales de la temporalidad

Los datos de contratos registrados y de afiliaciones confirman la creación de empleo que, trimestralmente, estima la EPA. En 2006 se registraron más de dieciocho millones y medio de contratos, un 7,9% más que en 2005, si bien sólo el 11,8% fueron de duración indefinida y el resto, temporales que se renuevan varias veces al año. El dato positivo es que los primeros, al amparo de las subvenciones contempladas en la última reforma laboral aumentaron fuertemente en el segundo semestre (gráfico central), con la consiguiente caída de la tasa de temporalidad, que ya recogió la EPA del tercer trimestre y que recogerá más aún la del cuarto. Lo que no nos han dicho de momento las autoridades de Trabajo es cuánto está costando al contribuyente la reducción en unos cuantos puntos porcentuales de la tasa de temporalidad y que lo mismo, y en mayor medida, se hubiera logrado mediante una reforma de verdad de la contratación y el despido laborales.

La afiliación a la Seguridad Social mantuvo en diciembre la tendencia de suave aceleración de meses anteriores, que viene enmascarada por el sesgo introducido por el proceso de regularización de inmigrantes de 2005 (gráfico derecho), pero que se observa claramente si se corrige la serie de dicho sesgo o si sólo se analiza la evolución de los afiliados nacionales. A partir de los datos corregidos, la media diaria de afiliados en el cuarto trimestre da un crecimiento interanual del 3,2%, unas dos décimas más que en el trimestre anterior, lo que permite prever que el PIB habrá seguido acelerándose en los meses finales del pasado año. Con estos datos, pronto tendremos que volver a revisar, al alza, las previsiones de crecimiento para 2007 que les comentaba la semana pasada.

Ángel Laborda es director de coyuntura de la Fundación de las Cajas de Ahorros (FUNCAS).

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