La CEOE prevé 800.000 parados más hasta 2009
Los empresarios auguran tiempos sombríos para el empleo. Unas 800.000 personas pasarán a engrosar el colectivo de parados entre este año y el próximo, según el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán. "Barajamos entre, posiblemente, 300.000 y 400.000 más en 2008 y una cifra parecida en 2009", explicó el líder de la patronal en una entrevista a TVE.
Si se cumplieran esos pronósticos, el número total de parados se situaría cerca de tres millones, una cifra desconocida desde principios de 1999. De momento, la Encuesta de Población Activa (EPA), el mejor termómetro del mercado laboral, ha arrojado un panorama menos dramático, con 117.000 parados más en 2007. Con todo, es previsible que las cifras del nuevo año -las primeras se conocerán el próximo 25 de abril- resulten más adversas.
Díaz Ferrán sostiene que la economía seguirá creando empleo, pero no el suficiente para absorber toda la demanda, por lo que crecerá el desempleo: "Los datos de crecimiento que manejamos para este año y que manejan otras entidades públicas y privadas son malos. Si vamos a ir un 2% o un 2,5%, en el mejor de los casos, crearemos empleo, pero no el suficiente".
El indicador adelantado del mercado de trabajo que elabora Agett, la patronal de empresas de trabajo temporal, estima que en los últimos 12 meses se han creado 380.000 empleos, prácticamente la mitad que en el año anterior.
No al salario mínimo
El líder de CEOE se refirió al que probablemente será uno de los primeros escollos del diálogo social en esta nueva etapa. Se trata del salario mínimo, que el Ejecutivo pretende elevar de 600 a 800 euros en la legislatura. "Las subidas son perjudiciales para la economía, ya que aumentan la inflación. Estoy en contra del salario mínimo", zanjó.
Díaz Ferrán pidió una mayor consideración hacia las pequeñas y medianas empresas. Y consideró necesario "no sólo que no les falte el crédito, sino que no se dispare [el coste]". Para ello, recomendó inyectar más liquidez en el sistema financiero, una bajada en los tipos de interés y mayor flexibilidad en el mercado laboral para que el empresario pueda contratar "con alegría". "Todos los puestos laborales son temporales, no nos engañemos". Lo que hace falta, en su opinión, es que sean "más seguros".
