Cambiar de casa a los 65 años

Carmen Clusellas, Adrianus Kolen y Gracia Rubio son tres caras de una misma realidad. Todos ellos superan los 60años y han optado por pasar la edad dorada fuera de sus casas. Carmen y su esposo, Alberto Toda, disfrutan de una vivienda con todos los servicios propios de un hotel en Barcelona. El matrimonio Kolen, holandés, viaja a España cada tres meses a inspeccionar el estado de las obras de un complejo en La Cala de Mijas (Málaga), donde han comprado un bajo con jardín privado. Y Gracia, de 83 años, vive en la residencia Sant Martí, en Arenys de Munt (Barcelona), por la que paga 1.100 euros al mes (700 euros de su pensión y el resto lo cubre la Generalitat).

En el último año se han construido 132 residencias y complejos de viviendas para personas mayores en España que suman 12.600nuevasplazas.Hay en marcha 675 nuevos centros, tanto de iniciativa pública como privada, que, a medio plazo, darán cama a otros 80.000mayores, según el informe elaborado por Sanimarket en marzo de 2008. Y mientras las inauguraciones están a la orden del día, el parque de residencias crece. Actualmente, existen 5.302 centros abiertos (4.894 residencias y 408 complejos de viviendas), con 327.000 camas.

En 2007 se edificaron 132 residencias y complejos de viviendas para mayores. Hoy existen 5.302 centros con 327.000 camas

Un ritmo de aperturas marcado por la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a Personas en Situación de Dependencia -que ahora depende del Ministerio de Educación, Política Social y Deporte-, y la necesidad de camas que va a generar, según Sanimarket. De hecho, el número de camas debe triplicarse en los próximos diez años.

Esta ley, en vigor desde enero de 2007 y que cuenta con un presupuesto de 12.638millones de euros hasta 2015, reconoce el derecho de los ciudadanos a recibir una prestación por parte del Estado cuando no puedan valerse por sí mismos. Atenderá a 1,2 millones de españoles; los primeros, los más dependientes.

Son ya 305.663 las personas que tienen reconocido el derecho a recibir esta ayuda, lo que supone el 81,4% de las 497.958 solicitudes. Por tanto, hay 93.629 personas que esperan una respuesta, según el último balance a 30 de junio del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD).Madrid ha reconocido el 92,6% de las 12.853 solicitudes presentadas, y Cataluña, el 95,5%.

Esto no significa que todas esas personas estén disfrutando ya de la prestación. En Madrid son 10.141. De hecho, la falta de concreción y aplicación generalizada de las ayudas públicas está dejando vacías las camas de muchas residencias. "Los operadores estamos en una situación de expectativa porque necesitamos saber cómo se va a desarrollar la ley en todas las comunidades para acometer nuevas inversiones", señala Rafael Iglesias, director general del Grupo Amma, una de las cinco compañías líderes en la atención a las personas mayores cuyos principales accionistas son cajas de ahorro (Caja Navarra, Caja Duero y Caja Burgos).

Los precios tampoco ayudan a llenar esas plazas. Una habitación individual con baño en una residencia privada ubicada en la capital madrileña cuesta una media de 2.300 euros al mes, un 4,8% más de lo que hace un año, según los datos de Inforesidencias.com, portal que recibe más de 2.000 visitas diarias. Si la residencia está en la Comunidad de Madrid, la subida de precios ronda el 8% (2.107 euros), y si está en Barcelona, el encarecimiento en un año es casi del 16% (2.249 euros).

Cama a 2.000 euros

Demasiadas plazas y precios excesivos para la poca demanda solvente. "Muchas personas que tienen la necesidad no disponen de los 1.600 o 2.000 euros al mes que cuesta una plaza en la mayor parte de España", dice Joseph Martí, director general de Inforesidencias. com. Les quedan las públicas, pero hay largas listas de espera. O las concertadas, en las que el mayor paga aproximadamente un 85% de la pensión (a la espera de que salga el real decreto que establece un sistema de copago para todas las comunidades). Así, entre el 20% y 25% de las plazas privadas, sobre todo en Madrid o Barcelona, están sin ocupar.

Más de la mitad de los nuevos centros en proyecto en España tienen entre 100 y 200 plazas, una tendencia de futuro que garantiza la rentabilidad de los servicios compartidos. Apenas el 3% tiene menos de 20 camas. Las nuevas residencias tienden a tener habitaciones individuales (de 12 a 15metros) y a organizarse en módulos de entre 18 y 30 camas. No obstante, el 60% de los centros que existen hoy tiene menos de 50 plazas.

Además de las clásicas residencias, los 7,6 millones de personas mayores de 65 años que existen en España (el 16,6% de la población) tienen un amplio abanico de productos para disfrutar de la edad dorada. Los complejos de viviendas con servicios asistenciales comunes en centros urbanos y los apartamentos en resort de playa gustan cada vez más a este colectivo. Aunque, en este caso, se trata de personas con poder adquisitivo medio-alto. Carmen tiene 63 años y su marido Alberto 80. Hasta febrero vivían en un ático en el centro de Barcelona. "Te encuentras sola porque ya no están los hijos. Al conocer Las Arcadias tomamos la decisión", dice Carmen. Desde entonces viven de alquiler en una de las viviendas de la promoción Las Arcadias, en la calle de Gran Vía (Barcelona), de Layetana Inmobiliaria, una de las principales promotoras de apartamentos urbanos con servicios. Paga 3.000 euros al mes por una vivienda adaptada de 70 metros, dos habitaciones con salón de 24 metros, cocina y baño.

"Esto es calidad de vida, soy feliz", dice Carmen. "Tenemos servicio de enfermería las 24 horas, recepción, spa, sauna, piscina, la comida en el restaurante cuesta 6,50 euros y la cena 4,50 euros, así que estamos mejor que en un hotel. El otro día subió la enfermera a hacerme la analítica en casa". Sólo queda un apartamento por vender directamente de la promotora. Algunos inversores han colgado el cartel de se vende. Por una vivienda de dos habitaciones piden entre 1 y 1,3 millones de euros.

Carmen y Alberto quieren vender su casa y comprar una en Las Arcadias. Aunque están dando vueltas a otra posibilidad: la hipoteca inversa. Se trata de una fórmula que permite obtener una renta mensual vitalicia sin perder la casa. "Las entidades han hecho unas 5.000 hipotecas inversas en los dos últimos años", señala Roberto Rubio, de Óptima Mayores.

En este caso, Carmen y su marido podrían conseguir una renta de 5.034 euros al mes de por vida (si la casa está a nombre del marido). Si los titulares de la casa son los dos, la renta bajaría a 993,54 euros, hasta el fallecimiento del último, según la consultora Óptima Mayores. La diferencia se debe a que las entidades calculan la renta en función de la esperanza de vida de la persona más joven.

Además de Barcelona, Layetana comercializa 85 viviendas con servicios en Valencia y 74 casas en Palma de Mallorca, "de las cuales ya se ha vendido más del 90%", señala Alejandro Micheo, director de Las Arcadias. Aunque con servicios asistenciales, este tipo de producto tiene más tintes inmobiliarios, y por eso la crisis deja alguna que otra secuela.

En Madrid la compañía iba a desarrollar su primer complejo, en la calle de Villanueva, 4, compuesta por 24 viviendas cuyos precios partían de dos millones de euros. Pero, Layetana cambia el proyecto y tiene previsto construir viviendas de lujo.Consideran que tendrá una mejor comercialización.

En la ciudad y en la playa

Los senior resort, complejos para mayores en la costa, han triplicado la oferta de viviendas entre 2004 y 2007, al poner en el mercado 13.810 casas, según la consultora DBK. Al ser un producto de playa la crisis del ladrillo repercute en los ritmos de comercialización. Vitania Resort, en La Cala de Mijas (Málaga), entregará las primeras 304 viviendas (hay previstas 1.000) a finales de año y ha vendido la mitad de la promoción. "Los ritmos de venta se han alargado mucho y cuesta más vender, porque muchos clientes tienen segundas residencias en distintas costas de España y llevan más de un año intentando venderlas para comprar aquí y no lo consiguen, incluso bajando sus precios", señala Javier Velasco, vicepresidente de Vitania Residencial.

Aun así, "estamos menos afectados por los bucles inmobiliarios porque los demandantes compran una forma de vida que se traduce en una vivienda y una serie de servicios de salud, seguridad, ocio y confort", prosigue. Y es que este complejo tendrá un centro sociosanitario, 62 apartamentos con máxima intensidad de servicios, un centro comercial, centro de día, gimnasio, un beach club con restaurantes, piscinas, spa, tratamientos de belleza, etcétera. Un apartamento de 121 metros parte de 305.000 euros.

Otro resort, Sol Andalusí (Alhaurín de laTorre), está entregando la segunda fase de 150 viviendas que se suman a las 230 de la primera fase. Quedan por vender el 20% del complejo, ubicado en una parcela de 150.000 metros. Se venden viviendas de uno a tres dormitorios desde 190.000 euros, señala Blanca Martínez.