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Deterioro del mercado laboral

Campa discrepa del Banco de España y afirma que la banca debe ser el motor del crecimiento

El número dos de Economía argumenta que "el paro no es el problema, sino el síntoma" de la falta de actividad y asegura que la recuperación pasa por reformar el sistema financiero y dar créditos

El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, no comparte la opinión del gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, de que si no se arregla y pronto el problema del desempleo, la banca va a sufrir sus consecuencias en forma de más morosidad, menos negocio y financiación más cara. "El paro no es problema, es el síntoma de la falta de crecimiento de la economía", ha advertido antes de dar la vuelta al argumento de Fernández Ordóñez al defender que "hay que recuperar el sistema financiero y -la estabilidad de- las cuentas públicas" para retornar a la senda del crecimiento y poder volver a crear empleo.

En el mismo marco en el que ayer lanzó su advertencia Fernández Ordóñez, un encuentro financiero organizado por Deloitte y ABC, el número dos del Ministerio que dirige Elena Salgado ha defendido que "es imprescindible recobrar el buen funcionamiento del sistema financiero, no porque esto sea un objetivo en sí mismo, si no con el objetivo de retomar su labor en la economía, que es la de canalizar el crédito a las familias y a las empresas, para que la actividad retome el ritmo necesario para que empiece a generar empleo, el principal objetivo del Gobierno" y el problema "más drámatico" al que se enfrenta.

"La reestructuración del sistema financiero es necesaria y en algunos casos dolorosa"
"Hay algunas entidades, que no son sistémicas, a las que les falta capital y eso hay que solucionarlo".
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Dentro del sistema financiero español, el secretario de Estado ha revelado que hay "algunas entidades, que no son sistémicas -aquellas más importantes y cuya situación afecta al resto-, a las que les falta capital y eso hay que solucionarlo". Para solucionar estos problemas y reformar el sector, Campa ha defendido que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) es el modelo adecuado para ello. En su opinión, la reestructuración es "necesaria", y ha advertido de que en algunos casos también será "dolorosa", pero imprescindible para formar un "sistema sólido y solvente" capaz de canalizar el "ahorro a al inversión". Un argumento con el que ha vuelto a la idea de que, primero, es el sistema el que se debe reformar para, a continuación, arreglar el paro.

Sobre el capítulo de recuperar la financiación, Campa ha explicado que hay que dirigir ese 4% del PIB que iba a la construcción a otros sectores. "Hay que buscar nuevas formas de financiación para las empresas que hacen cosas nuevas", ha declarado antes de sostener que la banca no es el vehículo más adecuado para ello porque tiene gran facilidad para financiar a empresas ya existentes pero no a nuevas actividades. "El objetivo no es financiar a todas las compañías, sino a las que presenten buenos e innovadores proyectos que contribuyan a aligerar el peso de la construcción", ha añadido.

Tampoco la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, comparte las advertencias del gobernador de Fernández Ordóñez. "Yo respeto muchísimo al gobernador del Banco de España, con el que tengo una buena relación y una gran amistad, pero no siempre coincidimos y en esto no coincidimos (...) Compartimos muchas de las soluciones, pero no todas, y esto no lo comparto porque, aunque es evidente que tenemos un problema, se están poniendo todos los medios", ha indicado a Punto Radio en unas declaraciones recogidas por Europa Press.

Más rotundos en sus críticas han sido los sindicatos. Según el secretario general de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, son los bancos quienes "han generado el problema del desempleo en este país". Por lo que ha advertido a Miguel Angel Fernández Ordóñez de que "no se puede invertir la carga de la prueba".

La deuda de las entidades españolas con el BCE vuelve a subir en marzo y marca otro máximo

La deuda de las entidades españolas con el Banco Central Europeo (BCE) se situó en marzo en 81.881 millones de euros, un 12% o 9.172 millones más con respecto al mismo mes del ejercicio anterior, y alcanza el mayor importe mensual desde el pasado mes de octubre, cuando la deuda alcanzó 82.534 millones de euros, según datos del Banco de España. Frente a febrero, supone un ascenso de 5.612 millones. Este importe es el saldo vivo que las entidades residentes en España aún tienen pendiente de devolver al Banco Central Europeo (BCE) como consecuencia de la financiación que el instituto emisor les ha concedido previamente.

La demanda de las entidades españolas se incrementó de manera notable en la segunda mitad de 2008 por la crisis de las hipotecas subprime y desde entonces no ha parado de crecer en tasa interanual, aunque a veces registra variaciones a la baja si se compara mes a mes. Este importe se situó por debajo de los 50.000 millones hasta septiembre de 2008, pero cuando se recrudeció la crisis de liquidez tras la caída de Lehman Brothers inició una senda ascendente que aún no ha finalizado.

En relación a la deuda total del Eurosistema, que en marzo alcanzaba 521.898 millones de euros, el importe que las entidades españolas también alcanzó un récord en marzo, al superar el 15%. El porcentaje de la financiación española respecto al conjunto se ha incrementado de manera notable en los últimos meses, ya que a principios de año se situaba en el 10% y desde el mes de octubre supera el 14%.

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