Castigo a los ayuntamientos que no aporten sus cuentas
El Gobierno castigará a los ayuntamientos que no informen de sus cuentas públicas. El Ministerio de Economía dejará de abonar las cantidades a cuenta de los tributos del Estado que corresponden a los gobiernos locales si no remiten al ministerio la liquidación de sus presupuestos.
No es la única obligación que se impondrá a estas administraciones, que tendrán que pagar a los proveedores en un máximo de 30 días, aunque ese objetivo se alcanzará en 2013. Habrá una reducción progresiva del plazo a partir de enero de 2010.
Con la idea de frenar y hacer más eficaz el gasto público, Hacienda presentará en seis meses un plan de racionalización de los órganos de la Administración central, que "suprimirá, refundirá o reestructurará los órganos que considere necesario". Además, el Gobierno dará cuenta anualmente al Parlamento de la aplicación del plan de austeridad.
Se creará una agencia patrimonial del Estado que gestione todos los inmuebles estatales para "promover la asignación racional" de los recursos.