Chile quiere ser el puerto de América Latina al área del Pacífico asiático

El presidente chileno, Sebastián Piñera, aseguró ayer en la jornada Chile, puerta de América, celebrada en Santiago y organizada por EL PAÍS en colaboración con BBVA, que Chile tiene posibilidades de convertirse en la entrada hacia Latinoamérica y en la plataforma de los países de la región hacia el otro lado del océano. "Chile será el puerto de proyección de América Latina hacia el Asia Pacífico", indicó Piñera.

Frente a un público compuesto por destacados economistas chilenos, inversores españoles y autoridades locales, Piñera resaltó que Chile tiene gran estabilidad política y un sólido Estado de derecho. Dijo además que el país encabeza los rankings de la región en materia de transparencia, competitividad y probidad. En el plano económico, el presidente indicó que Chile es reconocido por su "solidez y responsabilidad" y que tiene "gran capacidad de crecimiento". "Este año, de hecho, las proyecciones indican que la economía se expandirá en torno al 6,5%. Y el año pasado la cifra fue del 5,2%, pese al terremoto".

Latinoamérica no es parte del problema, es la solución, cree el ministro de Hacienda

Estas son las razones que explican, en parte, que Chile haya sido uno de los 20 países que recibieron mayor inversión extranjera directa durante 2010. Y esto no hubiese sido posible, dijo el presidente, sin la integración y apertura al mundo. Chile, de hecho, cuenta con tratados de libre comercio con 60 países, que suman el 86% del PIB mundial. Próximamente firmará convenios con Rusia, Indonesia y Hong Kong.

"Chile antes era conocido por ubicarse al final del planeta. Sin embargo, todo ha cambiado, y el centro del mundo está en el Asia Pacífico. En este nuevo orden que se proyecta, nuestro país se encuentra en una posición privilegiada", dijo Piñera. Destacó que, junto a los países del cono sur, se trabaja para construir corredores entre ambos océanos que permitan a la región superar la barrera geográfica de los Andes y proyectarse hacia el oriente.

El evento contó con las intervenciones del director de EL PAÍS, Javier Moreno, y el presidente del grupo BBVA Chile, Ignacio Lacasta. Además, el profesor de la UCLA Sebastián Edwards, el exministro de Hacienda Andrés Velasco y el economista jefe del grupo BBVA, Jorge Sicilia, participaron de la mesa redonda Perspectivas globales y regionales: ¿hacia dónde va la economía? El redactor jefe de la sección de Economía de EL PAÍS, Miguel Jiménez, y el director del diario chileno Pulso, Guillermo Turner, conversaron con el director general del BBVA, Vicente Rodero.

El encuentro fue inaugurado con la conferencia del ministro de Hacienda chileno, Felipe Larraín. El ministro señaló que Latinoamérica no está blindada ante la crisis internacional. "Hace un tiempo se pensaba que era posible que economías como las nuestras siguieran creciendo al margen de los problemas del mundo desarrollado. Pero no existe un desacoplamiento completo", indicó. Pese a ello, Felipe Larraín aseguró que "América Latina, y Chile en particular, hoy en día están mejor preparados para capear la ola".

El jefe de las arcas públicas chilenas explicó que en los últimos 30 años han caído los déficits fiscales de Latinoamérica, se superaron los déficits de la cuenta corriente, la deuda externa pasó del 50% del PIB al 20% y, entre otros factores, se controló la inflación. "El progreso de la región", aseguró, "no se explica únicamente por los efectos de los términos de intercambio, sino por el manejo macroeconómico responsable y la estabilidad institucional y política". "Hoy no somos parte del problema de la economía internacional, sino la solución. Y nuestros mercados ofrecen atractivas oportunidades para crecer", dijo.

El responsable de Hacienda destacó el caso chileno: "Invertir en Chile es hacerlo en la puerta de entrada en América Latina y en la puerta de escape de la inestabilidad económica". Recordó que, pese a un complejo escenario externo, y a la desaceleración que se ha producido en los últimos meses producto de la recesión europea, el Fondo Monetario Internacional proyecta una expansión de la economía nacional del 4,7% para 2012. El ministro dijo además que el consumo y la inversión siguen creciendo, y que se mantendrá la formación de empleo. De hecho, el año pasado se crearon 488.000 puestos de trabajo.

¿Pero cómo se está preparando el país para la crisis? De partida, señaló Larraín, actualmente Europa ha perdido importancia como destino de las exportaciones chilenas (del 39% en los años noventa pasó a un 18,9% en la actualidad). Por otra parte, según la OCDE, Chile tiene buenos indicadores de estabilidad institucional. Y cuenta con liquidez para resistir los golpes externos a través de dos fondos soberanos. Larraín, además, detalló parte del plan de contingencia que usará Chile si la crisis externa llega con fuerza. Entre otras, contempla políticas a favor del empleo e incentivos a la inversión.