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Reportaje:

Coches para el geriátrico

La crisis eleva la antigüedad del parque automovilístico español

La crisis del consumo se ha cebado con el sector de la automoción y el parque móvil envejece de forma alarmante. Las matriculaciones de coches se han reducido prácticamente a la mitad desde el año 2007, cuando se matriculaban aproximadamente 1,6 millones de turismos. La cifra a finales de este año rondará los 820.000 turismos, según la patronal Anfac.

Las repercusiones negativas que estas cifras tienen para uno de los principales sectores industriales del país y para la economía española son claras. Un parque antiguo provoca también mayores emisiones a la atmósfera y unas peores condiciones de seguridad vial.

Si no cambia la tendencia, el parque español se convertirá el próximo año en el más viejo de la historia, con un 42% de vehículos por encima de los 10 años, calculan en Anfac. En los dos últimos ejercicios, la edad media se ha situado en 9,7 años de antigüedad. Pero ahora el ritmo de envejecimiento se ha acentuado. David Barrientos, portavoz de Anfac, recalca que "anualmente se irán incorporando al parque más de un millón de vehículos de más de 10 años, ya que hace una década el mercado español matriculaba de manera continua volúmenes de entre 1,2 y 1,3 millones de unidades al año".

En 2012, un 42% de los vehículos tendrá más de 10 años, según Anfac

Para el consejero delegado del Instituto de Estudios de Automoción, Miguel Aguilar, "la distribución de edades del parque español se parece peligrosamente a nuestra pirámide demográfica: muy pocos nacimientos soportando una población cada vez más envejecida. Estamos pasando rápidamente de una pirámide a un rombo: 27% de automóviles de menos de 5 años frente al 36% que representaban en 2005, mientras los de más de 12 años crecen del 29,5% en 2005 al 31% en 2010".

España se encuentra en estos momentos con uno de los parques más viejos de la Unión Europea (y con el más viejo de los cinco grandes países) y la tendencia es a empeorar. Barrientos apunta que en los últimos años la adquisición de nueva tecnología por el grueso de las familias españolas está desacelerando espectacularmente, "en un preocupante viaje al pasado en el que no es fácil insertar objetivos medioambientales o de seguridad vial en la fabricación".

La patronal Anfac presiona para recordar al nuevo Gobierno que el rejuvenecimiento del parque automovilístico debe ser una prioridad. "Si la crisis mantiene semicerrado el grifo de las matriculaciones de coches nuevos, habrá que actuar de forma notable sobre el parque más viejo o la edad media crecerá a niveles insoportables: hasta los casi 12 años en 2015", dice Miguel Aguilar.

La sustitución de coches viejos por nuevos reduciría las emisiones a la atmósfera y mejoraría la calidad del aire en nuestras ciudades. Además, los nuevos vehículos consumen de media un 20% menos, lo que ayudaría de manera significativa al ahorro energético, reconoce el Ministerio de Industria. Desde el punto de vista de la seguridad vial, tener un parque más moderno, ayudaría de manera significativa a reducir la siniestralidad en las carreteras, comentan en la Dirección General de Tráfico que mantiene su lucha por la seguridad vial.

Respecto a la recaudación, un aumento de las matriculaciones de vehículos nuevos provocaría un incremento considerable de los ingresos fiscales, que ayudaría a equilibrar las cuentas de las comunidades autónomas.

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