Colonial vende sus acciones de FCC, el 33% de SFL y Riofisa

"La nueva Colonial es heredera de la antigua". Así se pronunció ayer el presidente de la inmobiliaria catalana, Juan José Brugera, y así quedará la empresa: volverá a ser patrimonialista. Ahogada por la deuda, la empresa anunció ayer que pondrá a la venta su participación del 15% en Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), el 33% de su filial francesa Société Foncière Lyonnaise (SFL) y la totalidad de Riofisa.

La inmobiliaria destinará lo que obtenga a amortizar la deuda. Brugera afirmó que espera obtener por este paquete entre 1.700 y 2.000 millones de euros. Cuando lo compró, valía 4.074 millones. El plan de desinversiones está forzado por el acuerdo que Colonial ya ha cerrado con la banca acreedora. Los bancos Goldman Sachs, Eurohypo, Calyon y Royal Bank of Scotland aceptaron alargar los plazos para amortizar hasta cinco años el préstamo de 6.500 millones de euros y de otros 500 millones de deuda operativa.

Brugera explicó que Colonial emitirá bonos convertibles por cerca de 1.400 millones con conversión obligatoria en acciones de la inmobiliaria. La banca acreedora y algunos accionistas -no especificó cuáles- se han comprometido a canjear sus créditos por bonos si el mercado no acude a por ellos. En este caso, se cubriría el 90% de la emisión.

La empresa prevé ingresar más de 3.000 millones con las desinversiones y la emisión de bonos que servirán para reducir la deuda. Además, informó, algunos acreedores han aceptado comprar suelo residencial. Tras firmar la refinanciación, Banco Popular y La Caixa informaron a la Comisión Nacional del Mercado de Valores que dejaban de formar parte del sindicato de accionistas que constituyó un grupo de bancos acreedores. Colonial cayó un 12,9% en Bolsa, hasta los 0,27 euros por acción.