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Comisiones Obreras acepta que el capital privado entre en las cajas

El sindicato pide que los accionistas tengan una participación minoritaria

Las cajas de ahorros "necesitan reformas con urgencia" según el sindicato mayoritario, Comisiones Obreras (CC OO). Estos cambios son tal magnitud que CC OO ha modificado su posición sobre la entrada de capital privado en las cajas. José María Martínez, responsable sindical de Comfia, la división de banca, ha afirmado que aceptarán que las cajas emitan cuotas participativas (similares a las acciones) en los mercados financieros "con derechos políticos, siempre que los inversores no puedan cambiar el modelo actual de estas entidades y que se mantengan los representantes sociales, de los clientes y de los ciudadanos". Martínez ha dado a entender que la participación privada debería ser minoritaria, aunque no ha querido especificar qué porcentaje de capital están dispuestos a aceptar que controlen los inversores.

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"Es absolutamente necesaria una mayor capitalización que mantenga el modelo de cajas de ahorros. El país lo necesita", subrayó el secretario general de Comfia. El modelo que CC OO tiene en la cabeza es de Noruega, donde las cajas cuentan con capital privado pero no pueden tomar el control ni cambiar el fin social de las cajas. Preguntado por si estas limitaciones podrían acabar con el interés de los inversores, el máximo responsable de Comisiones en banca respondió: "cuando los ciudadanos acuden a las ampliaciones de capital de los bancos no están pensando en controlar la entidad. De hecho, las participaciones de casi todos los socios de bancos son siempre minoritarias. Creo que el interés estará en la estabilidad y la rentabilidad". Hasta el momento, CC OO era tajante en este asunto. "Las reformas del sector deben hacerse bajo la premisa del mantenimiento del actual marco legislativo de las cuotas participativas, sin desarrollo alguno de derechos políticos de las mismas", decía hasta hace poco tiempo.

Por otro lado, Martínez defendió un cambio en la regulación de los Sistemas Institucionales de Protección (SIP), instrumentos a través de los que se hacen las conocidas como fusiones frías o virtuales, para que éstos se aglutinen en torno a una agrupación de cajas y no un banco, como ocurre hasta ahora. Esta es la postura que defiende la Confederación Española de Cajas (CECA). CC OO pidió un cambio de la Ley de Organos Rectores de Cajas de Ahorros (Lorca), a partir del 30 de junio, para "impulsar las fusiones entre entidades de diferentes regiones".

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