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Detenido por despedir a trabajadores de un tarot por organizar elecciones sindicales

UGT acusa a los olivareros de impedir que las mujeres firmen contratos solas

Los sindicatos han denunciado esta mañana situaciones contrarias a los derechos de los trabajadores en Málaga y Jaén. En el primero de los lugares, la policía ha detenido a un empresario de números de tarot, supuesta videncia telefónica con tarifas más caras que las llamadas convencionales, por despidos e impedir la organización de elecciones sindicales. En los campos jiennenses, UGT ha acusado a los olivareros de no permitir que las mujeres firmen contratos de trabajo.

El gerente de un servicio de tarot ha sido el detenido por la Policía en Málaga por supuestos delitos de coacciones, amenazas y contra los derechos de los trabajadores, después de que supuestamente despidiera a los empleados que participaron en las elecciones sindicales.

Las investigaciones comenzaron tras la denuncia de una teleoperadora de la empresa que, junto con otras compañeras de trabajo, había sido despedida en agosto. El acusado, supuestamente, ante el preaviso de la convocatoria de elecciones sindicales en la empresa, obligó a los trabajadores a firmar su rechazo a las mismas. También amenazó con despedir a todos los que participaran, amenaza que finalmente llevó a cabo con aquellos trabajadores que intervinieron en la convocatoria.

Supuesta discriminación en el campo

En Jaén, la Federación Agroalimentaria de UGT, ha denunciado que hay empresarios que no quieren contratar a mujeres en la recogida de la aceituna si no van acompañadas por hombres, algo que van a poner en conocimiento de la Inspección de Trabajo.

Así lo han asegurado el secretario general de la Federación Agroalimentaria de UGT Andalucía (FTA/UGT-A), Pedro Marcos, y su homólogo en Jaén, Antonio Marcos, que ha anunciado que van a pedir una reunión con la delegada de Igualdad de la Junta, Carmen Álvarez.

Marcos asegura que no les parece de recibo "que exista una discriminación tan fuerte contra las mujeres", ya que se les está negando la firma de un contrato si van solas, lo que tiene como consecuencias que las mujeres no puedan alcanzar los 35 jornales mínimos que necesitan para cobrar el subsidio agrario.

Por otro lado, los dirigentes sindicales han exigido que el Estado "regule de una vez por todas el régimen agrario" y que se revise el GEA, servicio dirigido específicamente a personas que solicitan empleo en el sector agrario, puesto en marcha por el Servicio Andaluz de Empleo, ya que en su opinión "hasta ahora no ha cumplido su función en ninguna campaña, por lo que debe de ser revisado de cabo a rabo".

Por último, se han referido a la campaña de visitas a los cortijos para ver si los alojamientos para los temporeros de recogida de la aceituna se encuentran en buenas condiciones y han pedido "mano dura para los empresarios reincidentes" que no cumplan con la ley.

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