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Esperanza, primer exportador de armas

La empresa vizcaína Esperanza y Compañía, cuya actividad se centra en la fabricación de morteros de infantería hasta un calibre de 120 milímetros y su munición, fue el pasado año la primera firma española exportadora de armas, con unas ventas totales por valor de 1.760 millones de pesetas. En segundo lugar, se situó la empresa Explosivos Alaveses, con unas exportaciones por valor de 990 millones de pesetas y, en tercer lugar, la Empresa Nacional Santa Bárbara de Industrias Militares, con 887 millones de pesetas en ventas. Las dos primeras pertenecen al sector privado.Otras sociedades importantes exportadoras de armas y munición el pasado año fueron Defex, perteneciente al grupo del Instituto Nacional de Industria, con 687 millones de pesetas en ventas; Llama Gabilondo, con 302 millones; Fábrica de San Carlos, del grupo INI, con 298; Instalanza, con 295 millones; Jukar, con 270 millones; Astra Unceta, con 251 millones, y Star Bonifacio Echevarría, con 212 millones.

El total de ventas de estas diez citadas empresas ascendió durante el pasado ejercicio a 5.952 millones de pesetas, lo que significa el 50%, aproximadamente, del volumen exportado durante 1977, superior a 12.000 millones de pesetas.

España, con una producción de 50.000 millones de pesetas durante el ejercicio de 1977, se ha encaramado en el décimo lugar de la lista mundial de exportadores de armas. Estados Unidos, con el 45 % del total de ventas, y la Unión Soviética, con el 30%, encabezan esa relación, seguidos de Francia, Gran Bretaña, República Federal de Alemania, Italia, Bélgica, Suecia, Holanda, Suiza y España.

La producción española está enfocada hacia el armamento medio y auxiliar. No obstante, en los dos últimos años ha logrado abrirse un importante mercado en países como Argentina, Perú, Egipto, Siria, Ecuador y Uruguay, que habitualmente eran clientes de estadounidenses, alemanes e italianos. Hasta la caída del sha Reza Pahlevi, ocurrida el pasado febrero, Irán era el principal importador mundial de armas; le seguía en la lista Arabia Saudita, Israel, Kuwait, Libia, Irak, Jordania, Argelia, Marruecos, Siria y Egipto. En América, los principales clientes son Argentina y Chile; en África, Rhodesia y Suráfrica; y en Asia, Formosa, Corea y, últimamente, la República Popular China.

Tras los acontecimientos protagonizados por el mercante Norfarer, que ancló en el puerto de Barcelona con 2.000 toneladas de armamento; el Allul, retenido por las autoridades inglesas cuando transportaba 3.000 fusiles de fabricación belga con destino a Bilbao, y recientemente el Deek Zee, que contenía en sus bodegas una carga de 466 toneladas de munición, la legislación española sobre exportación armamentista ha variado. La forma legal de realizar actualmente esta exportación requiere la autorización de la recientemente creada comisión interministerial competente -Comercio, Asuntos Exteriores y Defensa- y que el pedido sea realizado por un Estado soberano no vetado por la Organización de las Naciones Unidas.

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