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La reforma laboral

El Ejecutivo busca redefinir las causas objetivas del despido

Un borrador de la reforma apunta a la extensión del contrato de 33 días

Manuel V. Gómez

Las líneas básicas de la reforma laboral se van concretando poco a poco. Al fin y al cabo, el Gobierno pretende sacar adelante los cambios, "con o sin acuerdo", el próximo 16 de junio. Tras escuchar durante cuatro reuniones a los líderes de empresarios y sindicatos -la última, el jueves por la noche- el Gobierno va perfilando su propuesta de reforma laboral.

Entre sus objetivos, extender el uso del contrato con una indemnización por despido de 33 días, adaptar en España el modelo austriaco de rescisión de contratos y restringir la contratación temporal. El borrador del documento de la reforma que prepara el Ministerio de Trabajo apunta a una medida adicional, cercana a las tesis que ha planteado la patronal: redefinir las causas objetivas del despido.

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La redefinición de las causas objetivas del despido que plantea el Ejecutivo podría ser más favorable a las empresas en mala situación, según el borrador que difundió ayer RNE, ya que haría menos difícil la modalidad más barata de despido (20 días). Fuentes de La Moncloa explican que el Gobierno todavía no tiene listo el decreto y que éste no será definitivo hasta que se sepa si hay acuerdo o no. Las causas económicas ya existen en la actualidad el Estatuto de los Trabajadores, tanto para expedientes de regulación de empleo como para despidos individuales. Pero lo que busca el Ejecutivo sería acercar la redacción de la norma a la jurisprudencia del Tribunal Supremo, más comprensiva con las tesis empresariales que los juzgados de lo social. El cambio abriría la puerta a los despidos procedentes (apenas el 15%) que conllevan una indemnización de 20 días por año trabajado, frente a los 45 o 33 de la vía improcedente (casi el 80%).

Para casi generalizar el uso del contrato de fomento del empleo, el Gobierno pretende además ampliar el ya extenso número de colectivos que se puede acoger a esta modalidad de contratación. Ahora solo deja fuera a los hombres de 30 a 45 años que lleven en paro seis meses. Trabajo prevé rebajar este requisito a solo tres meses de permanencia en el paro. Además, se abriría la puerta a todas las conversiones de temporales a fijos.

Ambas propuestas provocan el rechazo sindical, pues suponen de hecho una rebaja del coste del despido. De hecho, Fernando Lezcano, de CC OO, advirtió ayer que de salir adelante esta propuesta, se abre de par en par la puerta a la huelga general. Desde UGT, Toni Ferrer, reclamó al Gobierno que lleve ya sus medidas a la mesa de negociación.

Para compensar a los sindicatos, los planes de Trabajo pasan por restringir la contratación temporal. Para ello, el Ejecutivo limitaría a dos años los contratos de obra o servicio (cuya duración real es similar a la que tienen los contratos de fomento del empleo en la práctica) y aumentaría la indemnización por despido en las subcontratas (ocho días por año trabajado). El documento que prepara el Gobierno también incluye medidas para impulsar la reducción de jornada para facilitar el ajuste salarial en lugar de los despidos, el llamado modelo austriaco. Y la adaptación del modelo austriaco en España, que consistiría en el pago de ocho días de despido por parte del Fondo de Garantía Salarial en las rescisiones procedente e improcedentes.

El Gobierno expondrá su modelo a los agentes sociales en la reunión del 9 de junio, al día siguiente de la huelga de funcionarios.

El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho.
El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho.GORKA LEJARCEGI

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Sobre la firma

Manuel V. Gómez
Es corresponsal en Bruselas. Ha desarrollado casi toda su carrera en la sección de Economía de EL PAÍS, donde se ha encargado entre 2008 y 2021 de seguir el mercado laboral español, el sistema de pensiones y el diálogo social. Licenciado en Historia por la Universitat de València, en 2006 cursó el master de periodismo UAM/EL PAÍS.

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