España supera una subasta de bonos a costa de pagar más

Con la presión contra España rozando máximos históricos, ayer no era el mejor día para acudir al mercado a emitir deuda. Pero la prudencia aconseja no modificar el calendario sobre la marcha para no asustar a unos inversores ya de por sí temerosos. Por este motivo, el Tesoro no faltó a su cita y, pese al correctivo general contra los periféricos, superó la subasta de títulos a 15 y 8 años programada, aunque a costa de elevar la rentabilidad y cortar la emisión tras vender 2.839 millones de euros, con lo que renunció al objetivo máximo de la operación, fijado en 3.500 millones.

A ocho años, una referencia poco habitual, el organismo dependiente del Ministerio de Economía vendió 1.326 millones a un 5,371%. En los bonos a 15 años, el Tesoro colocó 1.513 millones, pero para superar las mayores dudas de los inversores se vio obligado a elevar su interés marginal -el último antes de cerrar libros- al 6,043% cuando en mayo le bastó con un 6,012%.

En cualquier caso, esta rentabilidad se situó por debajo del interés al que a esa hora se intercambiaban estos mismos títulos en el mercado secundario, con lo que los compradores podrían haberlos adquirido allí para garantizarse mayores beneficios. No obstante, la demanda volvió a más que duplicar la oferta. Se solicitaron por encima de los 6.700 millones para los dos tipos de bonos. Respaldada por estos dos elementos, la vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, aseguró que la subasta fue "bien" y celebró que "los mercados siguen teniendo confianza en el país".