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El Eurogrupo se reúne el domingo en Bruselas para el rescate a Grecia

Los ministros de Finanzas y Economía de los países del euro se citan en la capital belga.- La rentabilidad del bono griego baja del 9% por primera vez en cinco días

Por segundo día consecutivo, la estabilidad ha acampado en los mercados tras el embate de las agencias de calificación y de los inversores contra Grecia y Portugal el martes, y contra España el miércoles. Grecia, el eslabón más débil de los tres, negocia a toda pastilla con la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) un plan de rescate mayor del que se previó semanas atrás (ahora se habla de unos 135.000 millones de euros); y del mosaico de prisas y calma chicha ya ha sido confirmada la primera cita para salvar al país mediterráneo de la quiebra después de que solicitase su puesta en marcha: el Eurogrupo -ministros de Economía y Finanzas de la UE- se reunirá este domingo, según el ministro de Exteriores fracés, Bernard Kouchner, para dar su visto bueno por unanimidad a los créditos previstos en el mecanismo de ayuda.

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La cita será a las 14.00 GMT (16.00 hora peninsular) en Bruselas, a donde deberán viajar los titulares de Economía de los países del euro, entre ellos la española Elena Salgado, según ha confirmado un portavoz del presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker. La firma de todos ellos es imprescindible para seguir adelante con el proceso, que a continuación deberá recibir la aprobación de los jefes de Estado y de Gobierno para que se pueda empezar a librar el dinero.

Entretanto, el primer ministro griego, Yorgos Papandreu, abonado al discurso grandilocuente, ya ha dicho que "lo que prima" es "la supervivencia" de la nación, cometido que a su vez ha calificado como su "línea roja". "Las medidas económicas que debemos adoptar son necesarias para la protección de nuestro país, para nuestra supervivencia, para nuestro destino, a fin de que podamos mantenernos en pie", ha afirmado en el Parlamento de Atenas. Además, ha insistido en culpar a los Gobierno anteriores de ser responsables de la dramática situación presupuestaria. "No es nuestra responsabilidad, la de este Gobierno, que estemos bajo supervisión extranjera", ha agregado.

El bono griego cae del 9%

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, ha señalado durante una gira por China que la UE, el FMI, Grecia y el Banco Central Europeo caminan a marchas forzadas y que los resultados pueden llegar "muy pronto, en los próximos días". En el mercado de bonos, los títulos de deuda griegos caían a las cuatro de la tarde nueve puntos básicos, con lo que la rentabilidad del bono helénico a 10 años cae por debajo del 9% por primera vez desde el lunes.

La semana pasada, antes de que Standard & Poor's degradase la deuda griega hasta el nivel de bono basura, Atenas decidió que todavía no era necesario activar el plan de rescate. Hasta el pasado viernes. Desde una paradisíaca isla del Egeo, Papandreu pronunció un solemne discurso solicitando la ayuda. Comenzó la actual semana, se desperezaron todos los implicados en el rescate y lo que se encontraron los Gobiernos de la UE, empezando por el griego, fue una nueva pesadilla. La enésima tragedia.

Medidas de austeridad

Tras la marea causada por la decisión de S&P, vuelve el sosiego. Grecia deberá, como dictan los cánones del FMI, aplicar un drástico plan de ajuste, todavía más duro que los anteriores, si bien estos eran tildados también de "drásticos" y provocaron una revuelta social en toda regla.

Durão Barroso también ha destacado hoy en Pekín la importancia del "plan de ajuste que revierta la deuda griega". Los ciudadanos del país mediterráneo no ven con tan buenos ojos esa necesidad. Se habla de aplicar fuertes recortes salariales a funcionarios (uno de los cuerpos peores pagados de la UE), de nuevas subidas de impuestos, de congelar los sueldos privados, de gravar carburantes, alcohol y tabaco... Y otra de las cosas de las que se hablará casi seguramente los días venideros es de huelgas y de manifestaciones, algo a lo que los griegos no suelen esperar.

El primer ministro griego, Yorgos Papandreu, explica la petición de ayuda ayer en la isla de Kastellorizo.
El primer ministro griego, Yorgos Papandreu, explica la petición de ayuda ayer en la isla de Kastellorizo.AP

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