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El FMI empeora el pronóstico sobre España, con una caída del 4% del PIB

El organismo coloca a la economía española a la cola de la recuperación

La recesión se modera y el sector financiero mejora más de lo esperado gracias a la intervención pública. Es la conclusión a la que llega el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su actualización de las previsiones de primavera, en la que España aparece como el país más retrasado: el organismo prevé ahora una contracción del 4% del producto interior bruto (PIB) español para 2009, un punto más débil que en abril, y del 0,8% en 2010, la peor entre las economías avanzadas.

El FMI es más optimista que hace tres meses. Pero aunque "la recuperación se acerca", como dijo el economista jefe del organismo, Olivier Blanchard, también advierte de que será un proceso "lento". A partir de esa premisa, se proyecta una contracción para el conjunto de la economía mundial del 1,4% del PIB para este año, y mejora en seis décimas el repunte previsto para 2010, a una expansión del 2,5%, aún "débil".

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El avance a la estabilización será desigual. Las economías en desarrollo irán más rápido, sobre todo Asia, mientras las avanzadas no registrarán "un repunte sostenido" hasta la segunda mitad del año próximo. En su actualización para las potencias industriales, el FMI deja intacta la contracción del 3,8% para 2009 y mejora, a un crecimiento de seis décimas, la previsión para 2010.

En el caso de EE UU, las previsiones se revisan al alza. La contracción será del 2,6% este año y, en lugar de estancamiento, espera que la economía del país crezca ocho décimas en 2010. También predice una mejora para Japón. Sin embargo, en Europa no hay muchas señales de estabilización, y "se recuperará más lentamente". El PIB de la zona euro, sostiene el Fondo, sufrirá una caída del 4,8% en 2009 y de tres décimas en 2010. Alemania se contraerá un 6,2% este año, un 5,1% Italia y un 3% Francia.

Fuera de la eurozona, Reino Unido también caerá. Un 4,2% exactamente. España es el país que sufre el recorte más destacado en las previsiones, comparado con lo dicho en abril. Y en 2010 será, además, el país que tenga el dato negativo más alto, mientras el resto mirará la recesión por el espejo retrovisor -excepto Alemania e Italia-. Para los dos ejercicios, la proyección del Fondo Monetario es medio punto peor de la anticipada por el Gobierno español.

Pese a ello, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, celebró las nuevas previsiones del FMI argumentando que suponen una mejora respecto a las que hace una semanas publicó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). "Son algunas décimas mejores que las de la OCDE, así que vamos mejorando", se consoló Salgado.

El FMI habla por lo general de una mejora en las condiciones económicas y financieras, gracias a una intervención pública sin precedentes. José Viñals, responsable del departamento de mercados de capitales, considera además positivo que "los riesgos de colapso sistémico se hayan reducido". Pero evitó lanzar las campanas al vuelo, y dijo que lo que más le preocupa es que se caiga "en la complacencia" en un momento de extrema incertidumbre. Por eso, el ex vicegobernador del Banco de España reiteró que la prioridad sigue estando en restablecer la salud del sector financiero, porque sigue "atascado".

Para Viñals, recomponer y dar solidez a los balances de los bancos es un paso esencial previo para asegurar la recuperación económica. Y aunque considera que es pronto para que los Gobiernos comiencen a retirar los apoyos públicos, si cree conveniente que se desarrollen "planes creíbles de salida". "Hay que hacerlo de forma cuidadosa y coordinada a escala internacional", concluyó Viñals, destacando la importancia de que se restaure la confianza.

Blanchard, por su parte, cree que si la recuperación en países como EE UU fuera demasiado lenta, sería conveniente lanzar un debate en torno a un segundo paquete de estímulos, para incentivar consumo y empleo.

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