El FMI sale al rescate de Hungría y Ucrania

Hungría se va a convertir en el primer país de la UE que recibe ayuda del Fondo Monetario Internacional (FMI). El organismo y el Gobierno de Budapest han llegado a un acuerdo para impulsar la estabilidad financiera del país centroeuropeo, aunque los detalles sobre el importe y las condiciones se harán públicos en los próximos días. También Ucrania será rescatada por el Fondo con un macrocrédito de 16.500 millones de dólares (13.129 millones de euros) acordado con Kiev para lidiar con la crisis.

La divisa húngara, que ha sido objeto constante de los ataques especulativos, subió ayer ligeramente (cerca del 2%) tras el anuncio, pero poco después la agencia de calificación de riesgo Standard and Poor's degradaba a nivel de activos basura la deuda externa de Rumania y ponía en evidencia, una vez más, que la crisis sigue extendiéndose por los mercados emergentes, muy penalizados estos días. "La ayuda nos garantiza una red de seguridad para el país", afirmó ayer el primer ministro húngaro, Ferenc Gyurcsany, durante la firma (a la que asistieron invitados varios periodistas españoles) de un acuerdo con Mercedes por el que el fabricante alemán de automóviles instalará una planta en Hungría.

Los analistas calculan que el rescate, en el que podría participar la Comisión Europea, superará los 10.000 millones de dólares. Europa se enfrenta a su peor crisis en 30 años y existen muchas dudas de que los países del antiguo bloque comunista puedan hacer frente a sus deudas externas. Hungría es especialmente vulnerable por su elevada deuda, la dependencia en la financiación externa y el creciente número de créditos en divisas de los últimos años.

La mitad de los préstamos en Hungría son en moneda extranjera y, como el forinto ha caído más del 10% sólo la semana pasada, las cuotas a pagar por los hogares se han disparado.