Francia entrará en recesión en los próximos trimestres tras quince años de crecimiento

El Producto Interior Bruto (PIB) de Francia, que ya bajó un 0,3% en el segundo trimestre, va a volver a caer un 0,1% tanto en el tercero como en el cuarto, según el Instituto Nacional de Estadística (INSEE). En Francia, la última recesión (dos trimestres consecutivos de caída del PIB) se había registrado entre finales de 1992 y comienzos de 1993, aunque entonces el bajón fue más pronunciado del esperado ahora.

En su nota trimestral de coyuntura divulgada hoy el INSEE, que considera prematuro utilizar el término "recesión", calcula que gracias al crecimiento del 0,4% en el primer trimestre, el PIB de Francia terminará con una subida del 0,9% en el conjunto de 2008, tras la del 2,1% en 2007 y la del 2,4% en 2006.

De acuerdo con los cálculos del organismo estadístico oficial, la zona euro en su conjunto después de haber tenido un crecimiento negativo en el segundo trimestre (-0,2%) repetirá en el tercero (-0,1%) antes de estabilizarse en el último del año. Los autores de la nota de coyuntura estiman que en la segunda mitad de este año se apuntarán a las oficinas del desempleo 100.000 personas suplementarias.

Durante ese segundo semestre, el consumo y la inversión de los particulares, así como la inversión de las empresas se reducirán, mientras que el comercio exterior se mantendrá estable.

Las previsiones del INSEE se sustentan en una hipótesis de una reducción de la inflación interanual (desde el 3,6% en julio al 2,4% en diciembre) gracias a la caída del petróleo y de los alimentos.

Plan de urgencia del Elíseo

Para intentar hacer frente a los augurios de recesión, el Elíseo decidió ayer un plan de urgencia para facilitar el crédito a las pequeñas y medianas empresas con el que se esperan movilizar 22.000 millones de euros, gracias en particular a una serie de depósitos bancarios garantizados por el Estado.

El Gobierno también precisó las condiciones en las que la Administración va a comprar 30.000 viviendas pendientes de construcción por la parálisis del sector inmobiliario, cuyo costo se ha evaluado en unos 5.000 millones de euros.

En concreto, 10.000 de esas viviendas la adquirirá la Caisse des Depôts et Consignations (CDC, organismo que reúne las participaiones industriales del Estado) y otras 15.000 las entidades encargadas de las viviendas sociales de alquiler (HLM).

Entre las primeras reacciones a las cifras del INSEE, el ministro del Presupuesto, Eric Woerth, insistió en que "Francia no está en recesión" con un "1% de crecimiento" esperado para el conjunto del año, y que más allá de la "definición técnica" de la recesión, está "la realidad de las cosas".