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Francia impone a las empresas con dividendos primar a sus empleados

Cada compañía tendrá que negociar la cantidad, que estará exenta del pago de impuestos sociales hasta cierto límite

El Gobierno francés anunció ayer que está preparando una ley que obligará a las empresas de más de 50 empleados que aumenten los dividendos a sus accionistas a abonar una prima a sus trabajadores. Cada compañía tendrá que negociar la cantidad, que estará exenta del pago de impuestos sociales hasta cierto límite, según afirmó el Ejecutivo en un comunicado.

La intención del Gobierno es que la ley pueda entrar en vigor a finales de año. El primer ministro francés, François Fillon, anunció ayer por la tarde que será "antes del verano" cuando remitan el proyecto al Parlamento.

Por su parte, el ministro de Trabajo, Xabier Bertrand, se mostró vago sobre el número de trabajadores que podrían beneficiarse, según recoge el diario francés Le Monde. Bertrand se limitó a cifrar en más de 30.000 las empresas de más de 50 trabajadores para las que la norma será obligatoria.

Respecto al importe de la prima, cuando el ministro de Presupuesto y portavoz del Gobierno, François Baroin, habló el 13 de abril por primera vez de esta medida se refirió a una cantidad de "al menos" 1.000 euros. Una cifra que fue rectificada por el Ejecutivo en declaraciones posteriores y así, el "al menos" se convirtió en un "a lo sumo". Finalmente, la titular de Economía, Christine Lagarde, apuntó posteriormente que el monto sería objeto de negociación para cada empresa.

Inmovilismo

El Gobierno prevé una disposición similar para las empresas de menos de 50 empleados, aunque para ellas adoptar esta medida será optativo. En este caso, el Ejecutivo estudia una exención parcial de impuestos en el supuesto de que opten por conceder una prima a sus empleados.

Un año antes de las elecciones presidenciales, Nicolas Sarkozy defiende esta medida, muy criticada por la patronal y considerada electoralista por los sindicatos y la oposición. En un discurso en el puerto francés de Le Havre, Sarkozy justificó ayer la imposición de la medida porque quiere que la cuestión "avance" frente a "los conflictos sociales, la parálisis, la pesadez administrativa que nos han hecho un mal considerable". El presidente consideró que esta iniciativa actúa contra "los muros del conservadurismo y del inmovilismo" con los que la izquierda, la derecha y el centro la impedían.

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