El G-20 se compromete a desarrollar un modelo de crecimiento "más equilibrado"

La cumbre del G-20 ha concluido este viernes en Pittsburgh su tercera cumbre de jefes de Estado y de Gobierno con el firme compromiso de impulsar reformas que permitan "poner las bases para un crecimiento vigoroso, sostenido y equilibrado para el siglo XXI", según la declaración final adoptada por los mandatarios.

Para desarrollar este "modelo de crecimiento mundial más equilibrado" con el que se comprometen, según recoge el texto, el G-20 se constituirá en el "principal foro de cooperación económica a nivel internacional", una iniciativa que va en detrimento del grupo de los ocho (EE UU, Japón, Alemania, Francia, Gran Bretaña, Canadá, Italia y Rusia), que ha estado desarrollando este papel en los últimos 30 años, añade.

Entre sus propuestas, el G-20 recomienda que los países se doten de políticas macroeconómicas que fomenten la estabilidad, y propone que los organismos internacionales den una mayor participación a los países emergentes, y cita en concreto el Fondo Monetario Internacional, donde los países ricos cederán un 5% de su capacidad de voto a las naciones emergentes que están infrarrepresentadas.

Asimismo, los participantes en la cumbre han llegado a un acuerdo para limitar los bonus pagados a los directivos en caso de que su gestión sea dañina para el resto de agentes o para el propio sistema. Este punto, que tiene como fin contener los excesos empresariales, ha sido uno de los puntos más espinosos de los tratados en la agenda por las reticencias mostradas por Washington.

En la declaración final, los países reconocen que, pese a que se ha iniciado una recuperación, no hay que caer en la "complacencia", sino que hay que avanzar en las reformas necesarias para lograr "un crecimiento sostenido y equilibrado". "Queremos crecimiento sin ciclos extremos y mercados que fomenten la responsabilidad, no la temeridad", dicen los mandatarios.

"Tendrán que asumir su responsabilidad"

El presidente de EE UU, Barack Obama, ha asegurado durante su comparecencia al final de la cumbre de dos días celebrada en Pittsburgh que el G-20 ha adoptado "duras" regulaciones financieras para impedir que una crisis como la actual pueda volver a repetirse y para garantizar la "prosperidad a largo plazo".

El mandatario estadounidense ha manifestado que la cumbre ha dado lugar a "un nuevo marco para un crecimiento sostenible y equilibrado", pero reconoció, no obstante, que "hay que ir más allá". "Necesitamos actuar juntos", agregó, adviertiendo que ahora "los que abusen del sistema tendrán que asumir la responsabilidad".

Asimismo, apuntó que la salud de la economía mundial era muy grave hace tan solo seis meses y destacó que las "enérgicas y coordinadas" medidas adoptadas por el G20 evitaron la destrucción de más trabajos y que la crisis fuera a peor.

"España seguirá en el G-20"

El jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha mostrado convencido de que España se mantendrá en el G-20, convertido en el principal foro económico mundial, y confió en las posibilidades de aumentar su representación en el Fondo Monetario Internacional (FMI)

En la rueda de prensa con la que concluyó su participación en la cumbre del G-20 de Pittsburgh (EEUU), Zapatero destacó el consenso de las potencias económicas y de los principales países emergentes para seguir avanzando en la regulación de los mercados financieros y sentar las bases de un crecimiento económico sostenible. "Esta cumbre abre una nueva etapa en la economía mundial", manifestó.

Tras estimar que la "batalla" dada para estar presente en el G-20 ha sido de una gran importancia estratégica, garantizó que España volverá a participar en las siguientes cumbres, como ha estado en las citas de Washington, Londres y Pittsburgh. "Hemos estados en las tres grandes cumbres y seguiremos estando", recalcó Zapatero, quien recordó que no existe un reglamento establecido para formar parte del grupo y que es la presidencia de turno la encargada de invitar a los participantes en las cumbres.