La Generalitat limita el cobro de dietas de los consejeros de las cajas
Las entidades que hayan recibido dinero público podrán destinar como máximo 2% del presupuesto de la obra social a estas retribuciones
El Gobierno de la Generalitat ha decidido atar corto las retribuciones de los directivos de las cajas de ahorros catalanas que han recibido dinero público, sobre todo después de que la semana pasada se destapara que cuatro exaltos cargos de Caixa Penedès se asignaron un plan de pensiones de 20 millones de euros.
En una orden publicada hoy en el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña (DOGC), el Ejecutivo catalán limita las cantidades que estas entidades podrán destinar a dietas y desplazamientos de sus consejeros y directivos al 2% del presupuesto de ingresos de su obra social.
La orden publicada por Gobierno catalán, que tiene competencias sobre los órganos de gobierno de las cajas, afecta a las entidades que hayan recibido ayudas del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) o que formen parte en un Sistema Institucional de Protección (SIP) con una participación minoritaria. Es decir, la orden, que entra en vigor mañana, afecta a todas las antiguas cajas catalanas que quedan: CatalunyaCaixa, Unnim, Caixa Penedès y Caixa Laietana. Al margen quedará La Caixa, que no ha requerido de ayudas públicas.
El Departamento de Economía y Conocimiento, dirigido por Andreu Mas-Colell, ha fijado que "el importe de las dietas de asistencia y desplazamiento" no consuma "una parte significativa de los fondos que la caja disponga para su obra social". En todo caso, estas retribuciones nunca podrán superar el 2% del presupuesto anual de la obra social, que previsiblemente quedará mermado el año que viene tanto por la bajada de los beneficios de este año como por la pérdida de la participación mayoritaria de las antiguas cajas en los bancos a los que han traspasado su negocio financiero
Asimismo, la orden también establece que la frecuencia de las reuniones de los órganos de gobierno de estas entidades "se acomode" a la disponibilidad de estos fondos. En resumen, que haya menos encuentros en los que deba remunerarse a los consejeros y se sigan "criterios de ahorro", de manera que las reuniones que exijan el pago de dietas y desplazamientos tengan un contenido que justifique ese gasto.
