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El Gobierno acepta retrasar al 5 de febrero su propuesta para una reforma laboral

Corbacho acepta la petición de los agentes sociales para no interferir en las negociaciones entre patronal y sindicatos pero avisa de que no habrá más aplazamientos

El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, ha accedido a la petición de los agentes sociales y no presentará hasta el Consejo de Ministros del próximo 5 de febrero su propuesta de reforma laboral para no interferir en las negociaciones entre sindicatos y patronal sobre la negociación colectiva. No obstante, Corbacho ha advertido de que "no habrá más aplazamientos", por lo que ha instado a las partes a acelerar las conversaciones que mantienen desde final de 2009 a lo largo de las próximas dos semanas.

Tras la primera reunión tripartita para reanudar el diálogo social celebrada ayer, CEOE, CEPYME, CC OO y UGT reclamaron unánimemente al Gobierno que retrasase la presentación de un informe que Corbacho quería llevar mañana al Consejo de Ministros. Los agentes sociales justificaron su petición en el hecho de que dar a conocer las ideas del Ejecutivo sobre la reforma abriría nuevos focos de debate y hubiera puesto en peligro la posibilidad de alcanzar un pacto sobre los salarios durante la primera quincena de febrero, tal y como tenían previsto. No obstante, ahora, la nueva fecha que Corbacho ha puesto sobre la mesa les obliga a acelerar los trabajos.

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Según ha explicado hoy el secretario general de CC OO en una entrevista en TVE en la que ha adelantado la decisión del ministro, hubiera sido contraproducente desaprovechar "la oportunidad para alcanzar un acuerdo importante en materia de negociación colectiva que existe en estos momentos". Según ha argumentado, lograr este acuerdo crearía el "marco favorable para dar pasos en otras materias" del mercado laboral. Algo que "no fue posible en 2009", según ha reconocido. "Se lo debemos a la sociedad española", ha añadido.

"Sería malo que un paquete (de medidas) decidido en Consejo de Ministros interfiriese en negativo sobre la negociación bilateral que mantenemos con las organizaciones empresariales", ha insistido Toxo tras advertir de que, en materia del diálogo social, "no se puede actuar de forma compulsiva".

El hecho de que Corbacho haya optado por una solución intermedia se explica por su deseo de no poner en apuros el calendario que marcó el presidente José Luis Rodríguez Zapatero a final de año, cuando abogó por alcanzar acuerdos laborales en el primer trimestre del año. El ministro ha justificado las prisas del Gobierno en el hecho de que es necesario dar respuesta cuanto antes a la demanda de la sociedad, que reclama medidas urgentes para superar la crisis y el auge del paro.

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