_
_
_
_
_

El Gobierno pagará 2.500 millones a los pensionistas por el desvío del IPC

La inflación en noviembre se sitúa en el 2,2%, según el indicador adelantado

Alejandro Bolaños

La inflación se ha estabilizado ligeramente por encima del 2% en el tramo final de 2010. En años anteriores, eso hubiese significado que el Gobierno apenas habría tenido que gastar dinero en compensar a los pensionistas por la pérdida de poder adquisitivo. Lo tradicional era presupuestar una revalorización del 2% en las pensiones contributivas. Pero en los Presupuestos de 2010, aprobados en lo peor de la Gran Recesión, con los precios en caída y un déficit público al galope, el Gobierno optó por limitar la subida de las pensiones al 1%. De modo que la compensación por el desvío del IPC deja ahora una factura considerable, de casi 2.500 millones.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó ayer el indicador adelantado de la inflación del mes de noviembre, el dato que el Gobierno escoge para determinar si tiene que compensar, o no, a los pensionistas por la pérdida del poder adquisitivo. Según ese avance, que debe confirmarse en 15 días, la subida interanual del IPC se modera al 2,2% (una décima menos que en octubre), una circunstancia que el INE achaca a que los precios de los carburantes "suben con menor intensidad que el año pasado".

El Estado ahorrará 1.500 millones a partir de 2012 por no subir las pensiones

Si se confirma el dato sobre la inflación de noviembre -las diferencias, si las hay, no suelen ir más allá de una décima-, el desvío respecto a la subida presupuestada de las pensiones (1%) será de 1,2 puntos porcentuales. Según los cálculos difundidos ayer por el Gobierno, ese desvío llevará a la Seguridad Social a compensar a 8,5 millones de pensionistas con 2.472 millones. Primero se abonará una paga extra de 1.135 millones por la pérdida de poder adquisitivo de este año. Y luego se consolidará en la nómina del próximo ejercicio, lo que obligará al Gobierno a gastar otros 1.337 millones.

Es una factura cuantiosa, cercana a la compensación récord de 2008 (más de 3.000 millones). Pero lo que cualquier otro año sería una mala noticia para las arcas públicas, ahora tiene otra lectura. Uno de los pilares del plan de ajuste del Gobierno es la congelación de las pensiones para 2011. Fue también una de las decisiones más contestadas. Ya en mayo, cuando se aprobó el tijeretazo, el Ejecutivo matizó que en 2011 sí habría subida de pensiones, precisamente la que se deriva de consolidar en la nómina la compensación por el desvío de inflación.

"A pesar de la congelación, las pensiones subirán en enero un 1,2%", recalca la nota de Trabajo. El Gobierno calcula que esa congelación le permitirá ahorrarse a partir de 2012 unos 1.500 millones anuales al no compensar la pérdida de poder adquisitivo que pueda producirse en 2011. Una estimación bien tirada, a tenor del pronóstico de inflación publicado ayer por la Comisión Europea (poco más del 1% al cierre de 2011).

La pérdida de poder adquisitivo sí se adelanta a este año para la inmensa mayoría de trabajadores asalariados. La subida salarial media pactada en convenios apenas llega al 1,3%, cuando la inflación está por encima de 2%. Para activar las cláusulas de revisión salarial habrá que esperar al dato del mes de diciembre. Aunque cada vez son menos los convenios que incluyen este tipo de cláusulas: apenas un 28% hasta octubre.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_