_
_
_
_
_

El Gobierno de CiU suprime el impuesto de sucesiones con la ayuda del PP

La izquierda en bloque denuncia la renuncia a ingresos en plena crisis - La oposición critica que la norma se aplique sin debate en el Parlament

Solo un día después de presentar unos presupuestos que recortan drásticamente un 10% el gasto de la Generalitat, el Gobierno catalán ha logrado aprobar la supresión del impuesto de sucesiones. Una reducción de ingresos en tiempos de crisis y tijeretazo que ha supuesto el primer gran acuerdo entre Convergència i Unió y Partido Popular en esta legislatura. El impuesto de sucesiones queda reducido al mínimo, tras eliminarlo para los grupos de parentesco I y II, hijos, nietos y cónyuges en sentido ascendiente y descendiente. Los del tercer grado, sobrinos y primos, continuarán pagando, aunque gozarán de importantes bonificaciones. La reducción de ingresos es de aproximadamente 150 millones de euros este año y de 100 millones en 2012, aunque en el presupuesto de la Generalitat solo se ha cifrado, de momento, una reducción de 50 millones. La ley para suprimir el impuesto ha sido aprobada con 80 votos a favor (CiU, PP y Joan Laporta), y 53 en contra (PSC, ERC, ICV, Ciutadans y Solidaritat).

Más información
Mas y Duran chocan por el impuesto de sucesiones
Duran: "El impuesto de sucesiones se suprimirá antes de las elecciones"
Mas descarta bajar impuestos a las rentas altas mientras duren los ajustes
La Generalitat elimina el impuesto de sucesiones pese a las peticiones de contención del Gobierno

El consejero de Economía, Andreu Mas-Colell, ha justificado la supresión del gravamen asegurando que supondrá un beneficio a largo plazo para el Gobierno catalán. La teoría manejada por el Ejecutivo, y desmentida por la oposición, es que el impuesto provoca una fuga de capital hacia otras comunidades. Mas-Colell ha atacado a los partidos de izquierda por criticar la supresión de un impuesto que redujeron sustancialmente en la anterior legislatura, cuando gobernaba el tripartito. "Como consejero de economía, me irían bien los 50 millones que reducimos ahora. Pero me hubieran ido mejor los 542 millones que redujeron el año pasado", ha atacado. El PP apoya la medida, pero cree que se queda corta porque deja el pago del impuesto en sucesiones de tercer grado y mantiene el impuesto de donaciones. Mas-Colell se ha comprometido a revisar, en dos años, este gravamen.

Las fuerzas que integraron el gobierno tripartito han criticado durante meses la intención del Ejecutivo de acabar con el impuesto de sucesiones, y hoy han continuado con sus reproches. El Partit dels Socialistes ha cargado duramente contra CiU por no escuchar los argumentos de la izquierda. "Ustedes no han querido colaborar. Quieren nuestra aprobación y aplausos. Quieren nuestro voto sin moverse del sitio", ha lamentado la diputada Rocío Martínez. Laia Ortiz, de Iniciativa, ha considerado la supresión del impuesto un ataque al estado del bienestar. Por parte de Esquerra, Sergi de los Ríos ha sentenciado que el Gobierno pide sacrificios a las clases populares pero beneficia a los más ricos. La oposición en pleno, excepto el PP, no solo ha criticado el fondo de la supresión, sino la forma de aprobarla. CiU y PP han logrado que la norma se tramitara urgentemente, por procedimiento de lectura única. Este trámite parlamentario evita el debate en comisión y salda la aprobación de la ley en una breve discusión en el pleno. "Nos quitan la capacidad de incidir", ha resumido Ortiz. La discusión ha acabado con un encontronazo entre CiU y la oposición, protagonizado por el nacionalista Antoni Fernández Teixidó, por el estado de las cuentas de la Generalitat.

La agenda de Cinco Días

Las citas económicas más importantes del día, con las claves y el contexto para entender su alcance.
RECÍBELO EN TU CORREO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_