_
_
_
_
_

Grecia aprueba el examen del FMI y la UE pero debe acelerar las reformas

El Gobierno helénico recibirá la segunda ronda de ayudas, de 9.000 millones

La economía griega caerá un 4,5% este año y un 2,5% el próximo. El Gobierno ha recortado drásticamente los sueldos de los funcionarios, ha congelado las pensiones y ha aprobado una fuerte subida del IVA, que ha disparado la inflación a cerca del 5%: más pérdida de poder adquisitivo para los trabajadores en un contexto de salarios a la baja y de paro al alza. Los griegos llevan meses con multitudinarias protestas. En fin, la economía se cae y el descontento de los griegos va en aumento, pero el plan de recortes, de reformas estructurales y demás va viento en popa: el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Comisión Europea y el Banco Central Europeo dieron ayer el visto bueno a los esfuerzos de Grecia para reducir el déficit público, que se traducirá en un segundo tramo de ayudas de 9.000 millones en septiembre.

Ha habido "impresionantes progresos", pero los riesgos son aún altos
Se pide más control del gasto público, privatizaciones y más liberalización

El dinero llegará, pero los riesgos siguen ahí. Tras finalizar una visita que se ha prolongado durante 11 días, los funcionarios de Bruselas, del FMI y del banco central siguen viendo potenciales problemas y reclaman acelerar aún más el plan de reformas para aclarar el horizonte. En varias direcciones: limitar el gasto público (principalmente en hospitales y en los Ayuntamientos), privatizar la energía y los ferrocarriles, liberalizar varias profesiones de acceso limitado y reformar la Seguridad Social, entre una larga lista de deberes que coincide con las recetas habituales del Fondo en los países donde interviene.

Grecia debe hacer todo eso para seguir teniendo acceso a una línea de crédito de 110.000 millones, imprescindible para sacar a la economía del atolladero tras la grave crisis de la deuda que sufrió el país después de reconocer que había mentido con las estadísticas. Atenas ha recibido ya 10.500 millones, y en septiembre llegará una segunda aportación de 9.000 millones: 6.500 procedentes de Bruselas y el resto del FMI. Los demás préstamos (a unos tipos de interés inferiores a los que obtendría Grecia en los mercados) se irán liberando a medida que el país vaya cumpliendo el calendario de recortes.

"Un inicio convincente". "Tenemos fe". "Impresionantes progresos". "Grecia ha empezado con fuerza". Las declaraciones de los funcionarios del FMI, de Bruselas y de Francfort -sede del BCE- iban ayer en esa línea. El ministro de Finanzas griego, Yorgos Papaconstantinu, calificó de "totalmente positivo" el dictamen de la troika que forman FMI, Comisión y BCE y aseguró que Grecia "ha derrotado a todos los agoreros".

Y sin embargo sigue habiendo diferencias entre el Gobierno socialista griego y la troika. Papaconstantinu explicó que el país está haciendo todo lo necesario para dejar el déficit en el 8,1% este año, frente al 13,8% de 2009. Pero señaló que el programa de privatizaciones del Ejecutivo no coincide exactamente con el que reclama el FMI: el Estado griego se muestra dispuesto a deshacerse de los ferrocarriles, pero se niega a privatizar el sector público eléctrico. El Gobierno pretende buscar otras soluciones como la cooperación con la empresa privada.

Los desafíos son importantes. Grecia sigue teniendo limitado el acceso a la financiación en los mercados, con la única excepción de las letras del Tesoro a corto plazo. Al sector financiero le faltan recursos propios, ya que la morosidad "ha aumentado en consonancia con las expectativas", dice el comunicado de la troika. Pero lo que más preocupa es la liberalización que va a afectar a unas 70 profesiones y a unos 150.000 griegos. La última huelga de transportistas, de ocho días, provocó problemas en el suministro de energía y con el turismo. Los próximos paros serán menos impactantes, pero están a la vuelta de la esquina.

El ministro griego de Finanzas, Yorgos Papaconstantinu, durante la rueda de prensa, ayer en Atenas.
El ministro griego de Finanzas, Yorgos Papaconstantinu, durante la rueda de prensa, ayer en Atenas.EFE

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_