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El deterioro del mercado laboral

Guindos cree que las cifras ponen en cuestión el Estado de bienestar

La Seguridad Social confirma que entró en déficit en 2011

El Gobierno prepara el terreno para la reforma laboral que ya está pergeñando. El ministro de Economía, Luis de Guindos, se refirió ayer a los datos del paro como un elemento que "pone en cuestión la sostenibilidad del Estado de bienestar". Las negativas cifras de desempleo y afiliación registradas en 2011 reflejan que esta es "la principal lacra social y el principal elemento de vulnerabilidad del país", en palabras del responsable de Economía.

Esa reflexión, realizada durante la toma de posesión de los altos cargos del ministerio, le sirvió para subrayar la importancia de volver a la creación de empleo. "El objetivo de la política económica tiene que ser recuperar la potencialidad de crecimiento del país", añadió Guindos. En la consecución de esa meta, el ministro citó los plazos de las reformas económicas, entre ellas la del mercado laboral, que consideró prioritaria. El Gobierno pretende tener aprobado este proyecto en el primer trimestre del año, probablemente mucho antes de llegar a marzo.

Las prestaciones crecieron de nuevo en noviembre respecto a octubre
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Más allá de los datos del paro, las palabras de Luis de Guindos vinieron apuntaladas por la constatación de que la Seguridad Social entró en números rojos el año pasado por primera vez desde que dejó de financiar la sanidad, en 1999. El secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos, aseguró ayer que en ningún caso habrá superávit atribuible a 2011.

En la conferencia de prensa para presentar las cifras de paro y Seguridad Social, Burgos se refirió a que la última previsión real que estableció el Gobierno anterior respecto a los ingresos y gastos del sistema apuntaba a un 0,4% de superávit a final del año, pero que a día de hoy, y a la espera de que se confirmen los datos, no será así. Según Burgos, la relación entre afiliados y pensionistas es de 2,46, es decir, que "cada pensionista se mantendría por 2,46 cotizantes", ocupados o desempleados, la tasa más baja desde diciembre de 2003, explicó.

Poco antes de abandonar el poder, la anterior administración socialista ya reconoció la posibilidad de que el sistema de pensiones entrase en déficit a finales de 2011, aunque aseguraban que aún no podían confirmarlo porque faltaban las cifras de cierre. Pero el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ya avanzó la semana pasada, tras el Consejo de Ministros que aprobó las drásticas medidas de ajuste de ingresos y gastos, que el sistema público no cerraría el ejercicio en superávit, como estaba previsto. Las cifras definitivas de cierre se conocerán a mediados de febrero.

Pensiones y desempleo constituyen las dos partidas que más pesan en los Presupuestos Generales del Estado. Aunque la previsión inicial del Gobierno anterior apuntaba a una mejora laboral a final de año y, por tanto, una menor factura en las prestaciones, la recta final del ejercicio se ha comportado de forma opuesta. Los datos de noviembre (las prestaciones por desempleo se ofrecen con un mes de retraso) vuelven a reflejar una aceleración del gasto respecto al mes anterior, con una subida del 4,3%, hasta 2.461 millones de euros mensuales, según los datos divulgados ayer por el Ministerio de Trabajo. No obstante, la existencia cada vez mayor de personas que han agotado su prestación rebaja esta partida respecto a 2010, de forma que en noviembre se registra un descenso del 2% interanual.

El dato de noviembre refleja también una mínima mejora de la cobertura del desempleo respecto al mínimo registrado en octubre, aunque es inferior a la de hace 12 meses. El 69% de los parados que han trabajado anteriormente reciben algún tipo de prestación, frente al 67,7% registrado en el mes anterior, que constituía la cifra más baja desde abril de 2007.

El secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos, y la secretaria de Estado de Empleo, Engracia Hidaldo.
El secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos, y la secretaria de Estado de Empleo, Engracia Hidaldo.P. CAMPOS (EFE)

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