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Hauser y Menet presentó ayer solicitud de suspensión de pagos

Hauser y Menet, una de las primeras empresas del sector de artes gráficas, presentó ayer sus libros en el Juzgado y solicitó la declaración de suspensión de pagos. La empresa ofrece un activo valorado en 2.050 millones y un pasivo de 1.338. Entre los principales acreedores hay que distinguir a los bancos, que han concedido créditos y tienen líneas de descuento con la empresa, que en conjunto cubrirán unos seiscientos millones del total del pasivo, y los proveedores, papeleros, tintas y otros elementos de la producción, que representan unos setecientos millones del total del pasivo. La suspensión de pagos supone, en opinión de medios próximos a la empresa, la única solución para hacer frente a su situación financiera y tratar de reflotar la sociedad.

Hauser y Menet se constituyó hace noventa años y ha tenido un rápido desarrollo a partir de los sesenta. Es empresa líder en su sector y edita revistas como Hola, Triunfo, La Calle, Sábado Gráfico (contrato cancelado recientemente) Interviú (contrato también cancelado) y otras de desigual difusión e influencia.Promovida por la familia Wicke entraron recientemente a participar en la sociedad tres entidades bancarias que, en conjunto, controlan el 55% del capital. El Banco Popular suscribió un 25 %; el Urquijo, el 15%, e Indubán (grupo Vizcaya), otro 15%.

Desde el año 1976 la empresa no ha pagado dividendos y ha entrado en pérdidas. En el ejercicio de 1977 las pérdidas se cifraron en 258 millones de pesetas y en 1978 la cuenta de resultados que se presentará a los accionistas incluye un saldo negativo de 168 millones. En estos tres últimos ejercicios el total de pérdidas representa el 66 % del capital y. reservas de la entidad (647 millones). La previsión para 1979 es también de pérdidas, que pueden superar los 270 millones de pesetas y acabar de consumir los recursos propios.

Las ventas de Hauser en 1978 alcanzan la cifra de 1.875 millones de pesetas, con crecimiento del 20% sobre el año anterior.

A la hora de analizar las causas de la crisis de la empresa, según fuentes próximas a la misma y diversos documentos en poder del comité de empresa, pueden destacarse las siguientes:

- Elevado volumen de impagados, dado el riesgo que suponen los clientes con los que se trabaja en artes gráficas. Los impagados en 1976, que resultan prácticamente irrecuperables, ascienden a 136 millones, y los de 1978, a 122 millones de pesetas. Entre ellos se encuentran Cuadernos para el Diálogo, Personas, Lui y otras publicaciones.

- Caída del mercado de revistas en nuestro país. A lo largo de los dos últimos años se ha registrado un descenso de ventas y de volumen de papel impreso en todo el mercado de comunicación. Esta caída ha afectado tanto a la prensa diaria como a la periódica, especialmente en el caso de las revistas de opinión. La caída del mercado ha supuesto un descenso de la facturación en artes gráficas y un mayor riesgo.

- Crecimiento de los costes, especialmente de los de personal, a partir del convenio que entró en vigor en 1977. Hauser pasó de la reglamentación de artes gráficas a la de prensa, lo que supuso una reducción de la jornada laboral en seis horas a la semana. Según cálculos elaborados por la gerencia de la sociedad, que obran en poder del comité de empresa y de los accionistas, los costes de explotación crecieron en 1976 y 1977 un 85,3%, mientras que los ingresos lo hicieron en un 39,4%. En el capítulo de costes, los gastos de personal crecieron, con aumento de plantilla incluido, un 100%.

Los costes de personal, incluida la Seguridad Social a cargo de la empresa, representaron en 1978 la cifra de 1.125 millones de pesetas, que, repartidos entre 1.140 trabajadores, suponen una masa salarial media por empleado de casi un millón de pesetas. Esta cifra constituye una de las más favorables del sector de artes gráficas, y es resultado de la fuerza demostrada por el comité de empresa a lo largo de los últimos años y de su capacidad negociadora. Hay que recordar que la jornada laboral es de 36 horas a la semana.

Una vez presentada la suspensión de pagos en el juzgado, se espera un pronunciamiento inmediato de las autoridades judiciales sobre la solicitud. Caso de ser favorable, deberán ser designados los correspondientes administradores judiciales y se procederá al pacto con los acreedores, posiblemente con la fijación de aplazamientos en los vencimientos de las deudas contraídas; no se espera que en este caso haya lugar a fijar quitas (renuncia de parte a toda la deuda) en el marco del pacto con los acreedores.

La impresión general es que la empresa continuará su actividad normalmente, aunque en medios laborales se estima como muy probable que se proceda a algún tipo de regulación de empleo, del que ya se habló hace varios meses, con ocasión de las primeras dificultades de la empresa. Las cifras barajadas respecto a una eventual regulación de empleo se situaban en torno a un tercio de la actual plantilla.

A finales del pasado mes de enero, el comité de empresa de Hauser efectuó una oferta a la dirección por la que se añadirían cuatro horas semanales no remuneradas a las 36 que actualmente están fijadas en convenio, a cambio de que no se produjeran despidos, se aumentaran los salarios un 13% y no se presentara suspensión de pagos. Esta oferta fue rechazada.

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