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España e Indonesia, proyectan la fabricación en serie de un nuevo avión mayor que el Aviocar

Las empresas aeronáuticas estatales de España e Indonesia Construcciones Aeronáuticas (CASA) y Nurtanio desarrollarán conjuntamente, en los próximos tres años, un proyecto para la fabricación en serie de un avión bimotor a turbo-hélice, continuando la línea iniciada con el C-212 Aviocar. El acuerdo entre ambas empresas, suscrito la pasada semana en Yakarta, prevé la inversión de setenta millones de dólares (4.550 millones de pesetas) y la constitución de una sociedad mixta de gestión, Airtec, radicada en Madrid, encargada del seguimiento del provecto.

La colaboración entre las empresas Construcciones Aeronáuticas (CASA), participada mayoritariamente por el Instituto Nacional de Industria (INI), y Nurtanio, propiedad del Estado de Indonesia, se inició en 1975, centrada, en principio, en la fabricación en Indonesia, bajo licencia española, del avión C-212 Aviocar, con destino a los mercados del sureste asiático y Próximo Oriente. Hace varios meses, los dirigentes de Nurtanio, con su presidente, el ministro Jabibi, a la cabeza, expresaron sus deseos de participar en el proyecto de diseñar y, posteriormente, producir en serie un tipo de avión de la misma familia que el Aviocar (un bimotor a turbo-hélice de ala alta), provisto de mayor potencia y envergadura que permitieran el transporte de 35 pasajeros o 3,5 toneladas. La versión Aviocar 200, actualmente en producción, permite el transporte de veinticinco pasajeros o 2,3 toneladas de carga. El radio de acción de ambos aviones se sitúa en tomo a los setecientos kilómetros a plena carga.Las conversaciones entre las dos empresas estatales fueron impulsadas decisivamente a principios del último verano, con ocasión de la visita realizada a Indonesia por una misión del INI, encabezada por su presidente, José Miguel de la Rica. A partir de aquella visita, el acuerdo comenzó a materializarse, y fue firmado definitivamente hace dos semanas, en Yakarta, por los presidentes de ambas sociedades.

Comercialización en 1983

El compromiso establece el desarrollo conjunto del proyecto de fabricación de un nuevo avión, denominado en principio CN-235, con las características ya indicadas, provisto de dos motores a turbo-hélice de 1.200 CV de potencia (el Aviocar 200 cuenta con dos de novecientos CV), con versiones paralelas a las que actualmente comercializa el C-212. El desarrollo del proyecto prevé la inversión conjunta de setenta millones de dólares (4.550 millones de pesetas), aportados equitativamente por CASA y Nurtanio. Sin embargo, una serie de acuerdos suplementarios prevén determinadas compensaciones a la empresa española, en función de su mayor capacidad tecnológica y productiva. Para el desarrollo del proyecto se ha previsto, igualmente, la constitución de una sociedad mixta de gestión, denominada Airtec, con un capital de seis millones de pesetas, participada al 50% por los dos socios, cuya residencia social será Madrid. El presidente de esta sociedad, encargada esencialmente de desarrollar el acuerdo ya suscrito y complementarlo con aquellos posteriores que se hagan necesarios para la culminación del proyecto, será el de Nurtanio, y su vicepresidente, el de CASA. Las previsiones señalan que en un plazo cifrado entre dos años y medio y tres años, cada una de las empresas habrá culminado la realización del primer prototipo, a efectos de lograr su homologación por las respectivas autoridades aeronáuticas.Los detalles relativos a su fabricación en serie, comercialización y otros, quedan pendientes de posteriores compromisos, a suscribir a medida que avance el proyecto. En principio, la idea común es la de acometer la fabricación de determinados componentes por cada una de las partes, intercambiándolos de modo que el montaje pueda realizarse paralelamente en Indonesia y España. La comercialización de este nuevo avión podría iniciarse en 1983, según las fuentes consultadas cerca de la empresa española.

Actividades de CASA

Construcciones Aeronáuticas (CASA) es la única empresa española dedicada al sector aeronáutico. Cuenta también con una división dedicada a la automoción, en la que fabrica amortiguadores, taqués y componentes para válvulas, destinados al suministro de los fabricantes nacionales de automóviles. Su actual capital social es de 1.120 millones de pesetas, distribuido entre tres grupos de accionistas: INI (69%); tres socios extranjeros: Nortron (13%), NBB (10%) y otras compañías (2%); y dos bancos españoles, Bilbao y Vizcaya, que se reparten el 15% restante. Su estado financiero es considerado aceptable, ya que el conjunto de reservas y amortización es prácticamente equiparable al inmovilizado material de la sociedad. Su grado de endeudamiento es considerable, ya que rebasa los 7.000 millones de pesetas a medio y largo plazo, y los 7.500 a corto. Los gastos financieros soportados por la sociedad son ligeramente superiores a los novecientos millones de pesetas anuales en los dos últimos años.La facturación total de la sociedad fue, en 1978, de casi 12.500 millones de pesetas, y su cartera de pedidos a principios del presente año rebasaba los 23.500 millones de pesetas. En 1978, los beneficios obtenidos fueron de 66 millones de pesetas, tras impuestos. La plantilla total de CASA es de 8.000 trabajadores, distribuidos en sus factorías de Sevilla, Getafe (Madrid), Ajalvir (Guadalajara), Cádiz y Madrid.

Aviones propios

La producción actual de CASA se concentra en dos aviones de diseño español, C-212 Aviocar y C-101, y en la participación en el proyecto europeo Airbus, así como en la fabricación de componentes para varios tipos de avión de producción extranjera. También constituye parte importante de su actividad el contrato de mantenimiento de los aviones Phantom de las fuerzas aéreas de Estados Unidos estacionados en Europa.Hasta el momento, CASA ha contratado ya la entrega de 173 unidades del Aviocar (incluidas las contratadas con la Nurtanio de Indonesia), de las que 149 ya han sido entregadas. El número total de horas de vuelo del avión rebasa las 100.000, sin que ninguno de los accidentes registrados haya sido imputado a deficiencias técnicas de construcción; tres fueron abatidos en la última guerra de Nicaragua, y otros dos cayeron por fallo humano en Portugal. El coste de un avión de este tipo se acerca a los 1,5 millones de dólares (98 millones de pesetas).

El otro avión de diseño nacional fabricado por CASA es el C-101, un pequeño reactor de entrenamiento, cuyas sesenta primeras unidades están ya contratadas con el Ejército del Aire español y comenzarán a ser entregadas en 1980. Las perspectivas de comercialización del aparato son favorables, según los técnicos de la empresa, ya que el único competidor de este avión, una vez cancelado un proyecto francés de similares características, parece ser un aparato de fabricación italiana de diseño más anticuado que el español.

Colaboración con el exterior

En el apartado de colaboraciones en programas internacionales, CASA participa en el programa Airbus Industrie, con un 4,2%, centrado en la fabricación de la cola, puertas y trampillas del tren de aterrizaje del modelo A 300, del que ya se encuentran en plena utilización más de doscientos, y otros tantos comprometidos para los próximos años. Asimismo, la empresa española ha participado activamente en el diseño del nuevo A 310, cuya puesta en producción se prevé para el próximo año 1981, y para el que fabricará también varios componentes.Para suministrar a otras compañías extranjeras, CASA construye componentes para el avión francés Falcon 20 (pequeño reactor parecido a los Mystere), concretamente las partes móviles del ala. Los suministros a la Boeing norteamericana se centran en las puertas traseras y varias partes del ala de los B-727, habiendo suscrito recientemente el compromiso para fabricar varias partes del ala de los nuevos B-757. También tiene establecidos contratos para el suministro de partes de ala y fuselaje del DC- 10 con la norteamericana McDonell Douglas. Finalmente, CASA produce también la práctica totalidad del fuselaje del avión francés de combate Mirage F-1

Recientemente, CASA ha culminado las negociaciones para la fabricación bajo licencia alemana de los helicópteros B-105, del tipo ligero. El contrato incluye también la fabricación de varios elementos del aparato para suministrar a la casa matriz y con destino a toda la serie.

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