De las Juventudes Socialistas a Mercasa

Javier de Paz Mancho, vallisoletano, hijo de socialistas, ha hecho carrera, a sus 49 años, bajo los mandatos de Felipe González y de José Luis Rodríguez Zapatero. Con el primero llegó a ser director general de Comercio Interior, y con el segundo ha alcanzado la presidencia de la empresa pública Mercados Centrales de Abastecimiento (Mercasa) y, ahora, un puesto de consejero en Telefónica.

De Paz, estudiante de Derecho, comenzó al mismo tiempo su militancia en las Juventudes Socialistas (JSE) y en la Unión General de Trabajadores (UGT), cuando sólo tenía 15 años. Toda su carrera política la ejerció en ambas organizaciones, y fue su experiencia en los cargos de liderazgo la que le permitió dar el salto a la actividad empresarial. Cuando en mayo de 2004 llegó a Mercasa, ya había sido director de estrategia corporativa de Panrico, presidente del Observatorio de la Distribución Comercial, secretario general de la Unión de Consumidores de España, miembro del Consejo Económico y Social, consejero de la Mutua de Accidentes de Zaragoza y presidente de la patronal de bollería de marca.

A De Paz se le considera próximo a Felipe González, pero sobre todo a José Luis Rodríguez Zapatero. Con el presidente del Gobierno mantiene una relación de gran amistad. Ambos solían jugar juntos al baloncesto en las instalaciones de La Moncloa. A tal punto que cuando, poco antes del verano de 2004, el presidente se lesionó una mano, rivalizaba con De Paz. El hecho de que ahora éste vaya a estar en el consejo de Telefónica le da especial relevancia a esta relación personal.

Tras ejercer sus primeros años de carrera política en Valladolid, De Paz se trasladó a Madrid en 1978 y un año más tarde, en el congreso de las Juventudes Socialistas se incorporó a la ejecutiva de esta formación, donde desempeñó el cargo de secretario de Organización simultaneándolo con el que mantenía en la Federación de la Construcción de UGT.

Al cabo de cinco años, en un congreso extraordinario, De Paz fue elegido secretario general las JSE, en sustitución de Quico Mañero, que dimitió por razones personales. Este salto le permitió entrar en el Comité Federal del PSOE, donde demostró admiración por el entonces líder socialista, Felipe González.

Su gestión política le caracterizó por atreverse a afirmar, a los pocos meses, que "los partidos deben comprender que las juventudes necesitan autonomía", en clara alusión a las declaraciones, una semana antes, del entonces secretario de Organización del PSOE, Txiki Benegas, en las que éste negaba a las Juventudes la posibilidad de hacer campaña en contra del ingreso de España en la OTAN, tal como habían acordado en su último congreso. Finalmente, las JSE se abstuvieron de realizar campaña en un sentido u otro en el referéndum de la Alianza Atlántica, que se celebró en 1986. Pese a ello, De Paz fue reelegido.

Al ahora consejero de Telefónica se le conocen otros detalles de rebeldía política. Tras la ruptura entre UGT y PSOE, en enero de 1988, en el XXXI Congreso del partido, Javier de Paz hizo un llamamiento a ambos para alcanzar un clima en el que se pudiera discutir y llegar a acuerdos que permitieran la creación de empleo. Dos meses después de esta petición, en marzo, se entrevistó con Felipe González y le exigió un Plan de Empleo Juvenil para dar trabajo a más de un millón de jóvenes que buscaban su primer empleo. Hubo plan, pero De Paz lo calificó de "mejorable".

Contrario a la reducción del servicio militar a tres meses, ya que conllevaría a un aumento de los gastos militares, en octubre de 1989 dijo que la Ley de Objeción de Conciencia española era la más progresista de Occidente. Ese mismo mes anunció en Valladolid que no se presentaría a la reelección en el congreso de 1990.

El 12 de diciembre de 1993 fue elegido secretario general de la Unión de Consumidores de España. Y el 17 de diciembre de ese año fue designado, en Consejo de Ministros, director general de Comercio Interior. Fue destituido en 1996.