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Tribuna:Econonía global
Tribuna
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Latinoamérica rezagada

Las economías latinoamericanas han registrado una contracción severa en los últimos trimestres. El PIB regional acumula ya una caída superior al 5% desde el máximo alcanzado en el tercer trimestre de 2008. A diferencia de otros episodios registrados en la región, la vigente crisis económica tiene su origen en un shock externo generalizado. La restricción crediticia y de liquidez, así como la caída del comercio mundial y, en particular, de la demanda de bienes manufactureros y materias primas son los factores que han impactado especialmente en la zona.

Los gobiernos y bancos centrales, a diferencia de las terapias aplicadas en otras crisis, han hecho un especial esfuerzo en poner en marcha medidas de alcance para estimular la demanda interna y compensar el deterioro de la demanda exterior. Las grandes economías de la región han anunciado estímulos fiscales que oscilan entre el 1% y el 3% del PIB, destinados, en su mayor parte, a la inversión en infraestructuras y, en menor medida, a la reducción de impuestos. Por su parte, la contención de la inflación hasta niveles consistentes con los objetivos de los bancos centrales, como consecuencia de la debilidad de la demanda doméstica y de la caída de los precios de las materias primas, ha permitido llevar a cabo reducciones de los tipos de interés, con una contundencia similar en muchos casos a la empleada en los países desarrollados.

Los datos correspondientes al segundo trimestre de 2009 muestran una cierta estabilización, si bien lejos de la recuperación que ha comenzado a observarse en las economías asiáticas. En este caso, el ambicioso plan de estímulo promovido por China no sólo ha contribuido a impulsar el crecimiento de aquella economía en el segundo trimestre, sino también a la recuperación de las exportaciones en gran parte de los países vecinos (Hong Kong, Taiwán, Singapur y Corea del Sur). En contraste, América Latina podría seguir acusando la débil demanda de EE UU y del propio comercio intra-regional. Un escenario que se refleja en la revisión de proyecciones de crecimiento por parte del FMI: mientras ha revisado al alza el crecimiento del PIB para Asia hasta el 5,5% en 2009, ha recortado el crecimiento de América Latina hasta el -2,6%.

Con todo, esperamos que las medidas de estímulo adoptadas, unido a la moderada recuperación de la demanda de las economías desarrolladas, comiencen a tener efecto sobre la actividad de las economías latinoamericanas a finales de año. No obstante, el crecimiento de estas economías difícilmente registrará las cotas alcanzadas en los años de bonanza del último ciclo expansivo. Dado su especial vínculo comercial con EE UU y con su proceso de desapalancamiento -similar al que en otros momentos experimentaron países como Japón o Alemania-, va a suponer un importante lastre como consecuencia del menor crecimiento del consumo y una expansión de su PIB por debajo del potencial durante algún tiempo.

Álvaro Lissón y Daniel Manzano son profesores de la Escuela de Finanzas Aplicadas (Grupo Analistas).

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