Marsans acuerda la venta de Aerolíneas al Estado argentino
El Gobierno de Argentina y los propietarios del grupo español Marsans han alcanzado un acuerdo para traspasar Aerolíneas Argentinas al Estado argentino. Según el secretario de Transportes, Ricardo Jaime, se abre "un proceso de transición de 60 días" en el cual las dos partes se han comprometido "a realizar las gestiones administrativas y legales para llevar adelante la transferencia de todo el paquete accionarial" de la compañía aérea, en la que Marsans tiene el 94% y el Estado argentino el 5%.
Según Jaime, se ha formado un consejo de transición en Aerolíneas y su subsidiaria Austral, integrado por dos representantes del grupo español y tres del Ejecutivo argentino. La compañía reconoció el martes un pasivo de 890 millones de dólares, incluidos 220 millones de deuda exigible, ante el juez Jorge Sicoli, que estudia una intervención pedida por el Gobierno y los sindicatos argentinos. La cuantía de la deuda exigible ha sido uno de los principales escollos en la negociación de la Administración argentina con Marsans. La decisión del grupo español de dejar Aerolíneas, tras acusar al Gobierno de incumplir los compromisos que había adquirido para reactivar la compañía, ha precipitado la crisis del grupo.
Se abre un proceso de transición de 60 días para cerrar la operación
Jaime, el hombre que ha venido impulsando la reestatalización de Aerolíneas y ha negociado la salida de Marsans de la compañía, es el funcionario con más acusaciones de corrupción en el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Afronta al menos seis causas judiciales por presuntas irregularidades en la recepción de trenes, concesión de subsidios a empresas de ferrocarriles de cercanías, en la asistencia a una línea aérea en quiebra, en la falta de renovación de buses urbanos y en incumplimientos en los vuelos de Aerolíneas.
El sindicalista Ricardo Cirielli, que se alejó del Gobierno por diferencias con Jaime, siempre ha abogado por la nacionalización de Aerolíneas porque considera que Marsans ha hecho una mala gestión que ahondó la crisis del servicio de la línea aérea, pero se teme una reestatalización en manos del secretario de Transporte.
